Los bancos también son morosos

La presidenta de una comunidad de vecinos se vio obligada hace una semana a acudir a la radio para denunciar a la desesperada lo que, a todas luces, era un atropello contra los inquilinos de su bloque. El mismo banco que desahució a dos familias por no poder pagar la hipoteca es ahora el principal moroso de la comunidad de propietarios. El banco no paga desde hace meses los recibos de los dos pisos que embargó. Lo más sorprendente de esta historia es que los desahuciados, según la presidenta, pagaban puntualmente sus recibos pese a las dificultades económicas por las que atravesaban. El impago repetido de las cuotas por el banco impide ahora a la comunidad de propietarios afrontar con puntualidad el abono de los servicios comunes como son el mantenimiento del ascensor o la luz de la escalera. El bloque en cuestión lo componen ocho propietarios y dos de ellos, el banco, no paga. Resulta muy complicado pleitear contra un gigante de la banca para recuperar una deuda. El tiempo y el coste conllevan a tirar la toalla nada más mover el primer papel. Esta situación, denunciada por los administradores de fincas, se ha instalado en varias comunidades de vecinos de la provincia de Cádiz, lo que demuestra la impunidad de la banca ante sus propias obligaciones. Esta práctica ha generado en Cádiz una deuda que supera los siete millones de euros. Se trata de un agravio que deja impotentes a quienes lo sufren. Es necesario, por tanto, que la Justicia, igual que abrió la puerta a los juicios rápidos, active mecanismos para contraatacar las acciones de la banca con mayor rapidez y diligencia. Este tipo de prácticas bancarias ha llevado a numerosas comunidades de vecinos a abandonar sus obligaciones con las zonas comunes.