El gobernador del Banco de España, Luis Linde, cuyo órgano aumentará la supervisión de las entidades financieras. :: EDUARDO SAN BERNARDO
Economia

El Banco de España endurece la supervisión de la banca

Habrá un seguimiento 'in situ' en todas las entidades relevantes y avisos públicos de las posibles burbujas que se produzcan

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Banco de España modificará el sistema de supervisión del sector financiero para tener un control más actualizado de los riesgos de cada entidad y poder tomar «con prontitud» las medidas necesarias para corregirlo si es necesario, según se explica en el informe de la Comisión Interna realizado por exigencia de la troika en el marco del memorando para el rescate bancario (MoU, en sus siglas en inglés). Entre las reformas recomendadas, que se pondrán en marcha en breve según fuentes del Banco de España, figura la extensión a «todas las entidades relevantes españolas, incluidas las resultantes del proceso de reestructuración» del seguimiento continuado 'in situ'.

En la actualidad ya se realiza este tipo de seguimiento en 16 entidades financieras. El equipo inspector que trabajará dentro de la entidad realizará análisis de riesgos y gobernanza; en concreto, todas las carteras de crédito significativas serán inspeccionadas «como máximo cada tres años».

Además, se vigilará que la entidad cumple las recomendaciones y requerimientos que le haga el Banco de España tras la inspección incluso mediante visitas específicas. Se pone un plazo de seis meses como máximo una vez finalizada la inspección para informar a la Comisión del cumplimiento de las recomendaciones. Si la entidad no las ha puesto en práctica se le podrá abrir un expediente sancionador.

Una de las reformas propuestas tiene mucho que ver con el error cometido por los anteriores gobernadores del Banco de España (Jaime Caruana y Miguel Fernández Ordóñez) de no alertar lo suficiente respecto a la burbuja inmobiliaria que se estaba formando y no adoptar las medidas necesarias para evitar que afectara a la estabilidad del sector financiero. En este sentido, en la revisión del procedimiento -que ha sido dirigida por el consejero del regulador Ángel Luis López Roa- se propone la creación de un Comité de Política Macroprudencial presidido por el gobernador o el subgobernador, que será encargado del análisis y la toma de decisiones en materia de política macroprudencial. El Comité contará con un Grupo de Apoyo Macroprudencial formado por cuantos expertos en las materias a tratar considere y que identificará las fuentes de riesgo sistémico que puedan afectar a la estabilidad financiera. Y pone un ejemplo muy claro: si este grupo de apoyo recibe información de un posible calentamiento de la economía brasileña que podría elevar excesivamente el riesgo de exposición de los bancos españoles en ese país, elaborará un informe que llevará al Comité con medidas a tomar. Entre ellas lanzar un aviso público sobre los riesgos del recalentamiento brasileño, requerir a las entidades a que elaboren planes de prevención y aumentar la revisión de los créditos de los bancos españoles a ese país. La intención es evitar un nuevo colapso por burbujas.

Por otra parte, el Banco de España se propone comprobar que sus requerimientos y recomendaciones llegan a los máximos directivos de las entidades financieras y no se quedan paradas en niveles intermedios. Por ello, y para vigilar la gobernanza, mantendrá reuniones periódicas con los consejeros y miembros clave de las comisiones delegadas del consejo, comprobará que los escritos de recomendaciones y requerimientos llegan a los consejeros, instará a que en las actas del Consejo figuren las opiniones discrepantes, conocerá la información que se facilita a los consjsjeros y miembros de las comisiones delegadas, entre otras.

Y para que no se produzca síndrome de Estocolmo, se establecerá un procedimiento anual de rotación de plantilla, incluida la jefatura, con un límite máximo de seis años en la misma entidad en el caso de jefes de grupo. También se impulsará la rotación de firma de auditoría y no sólo de auditor, como marca ahora la ley.