Solo el 13% de los españoles espera que la economía mejore en 2013

La realidad es muy mala y las expectativas a futuro son poco halagüeñas. Por eso el miedo y el pesimismo aumentan ante el panorama económico general de España, según revela el barómetro de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La encuesta muestra que el 91,5% de las personas consultadas ve la situación actual «mala» o «muy mala» y el 72,6% suscribe que el país ha ido a «peor» en los últimos doce meses, período que coincide con el primer año de mandato del Gobierno del PP. Lo más preocupante es que solo el 13,3% espera en que la situación sea «mejor» dentro de un año.

La muestra del CIS pide a las personas consultadas que identifiquen, de forma espontánea, los tres principales problemas de España. El resultado constata que nada asusta tanto a los españoles como el paro -señalado como principal problema por el 77,1%-, los problemas de índole económica (citados por el 39,5%) y lo que pueda hacer su clase política (29,8%).

La encuesta también deja claro que, pese a la deriva actual, aún quedan personas que no se sienten afectadas o no perciben la situación en toda su gravedad. Así, frente al 91,5% que sienten la realidad muy negra, hay un 7,2% de la población que la califica de «regular» e incluso un 1,2% de los encuestados que la considera «buena». De cara al año que viene, el 50% augura que el país estará aún «peor» y el 29% cree que seguirá «igual».

También hay quienes, pese a conservar todavía sus empleos, se abandonan al pesimismo porque ven muy difícil mantener el estatus de ocupados el año que viene. Así, el 16,9% considera «bastante probable» la posibilidad de perder su puesto de trabajo en 2013, mientras que el 5,9% lo ve «muy probable». La suma desvela que casi uno de cada cuatro españoles que ahora trabajan (un 22,3%) se ve en la calle a doce meses vista.

El barómetro del CIS da testimonio de que el pesimismo ha aumentado en los últimos doce meses. Hace ahora un año que publicó el realizado en diciembre de 2011, en el que el porcentaje de personas que calificaban la situación económica de mala o muy mala era del 87,2%, algo menor que el actual.

El miedo al paro tampoco estaba entonces tan extendido: el 19,3% veía el desempleo como un pozo al que tenía posibilidades de ser arrojado a doce meses vista, mientras el 72,4% consideraba poco o nada probable dejar de trabajar (hoy los que se sienten seguros son unos cuantos menos, el 68,3%). Este año el listado y orden de las preocupaciones varían un poco cuando los españoles son preguntados por las dificultades que, a título personal, más les afectan. El principal es el paro (señalado por el 47,2%), seguido de los problemas de índole económica (35,8%).

Temor por la sanidad

La gran novedad es el salto al tercer puesto de las preocupaciones en torno a la sanidad (asunto citado por el 12,8%), en un momento en que las privatizaciones, las subidas de precios de los medicamentos y la creación de nuevas tasas en torno a la salud -como el euro por receta de Madrid y Cataluña- forman parte del debate cotidiano.

El cuarto lugar en el listado de temores personales es para «los políticos en general, los partidos y la política». Los consultados creen que luchar contra «el paro» (64,5%) y «la corrupción política» (16,5%) deben ser los principales objetivos en los próximos cinco años.

El CIS también se ocupa en esta edición de sondear la opinión de los españoles sobre la huelga general del pasado 14 de noviembre, la segunda en apenas ocho meses contra las políticas del Ejecutivo de Mariano Rajoy. De los encuestados que ese día estaban en activo, solo el 21,4% dice que paró en señal de protesta, frente al 57,6% que fue a trabajar. El 4,9% señala que «quiso hacer huelga pero no pudo» y el 2,5% «intentó ir a trabajar pero no pudo». Hay otro 11,6% de la población activa que declara que no fue a trabajar por estar de vacaciones, disfrutando de un día libre o enfermo.

El barómetro del CIS fue realizado a partir de 2.480 entrevistas a personas mayores de edad de toda España, de las que el 97% declara poseer la nacionalidad española desde el momento del nacimiento. De ellos, el 80,5% votó en las elecciones generales. El 31,8% dio su confianza al PP, el 23% al PSOE; el 8,1% a Izquierda Unida y el 4,2% a UPyD.