para la segunda plataforma noruega

La compañía Dragados Offshore ha matado dos pájaros de un tiro con el contrato suscrito el pasado 22 de diciembre con la empresa noruega Statoil. El acuerdo despeja los nubarrones que atenazaban el futuro laboral de la planta de Puerto Real y permite con ello una carga de trabajo que se ampliará más allá de 2015. No hay que olvidar que Dragados Offshore necesitaba con urgencia un nuevo encargo para mantener la actividad en la fábrica gaditana, ya que los tres proyectos que tiene ahora entre manos se entregarán en breve.

El contrato firmado ahora recoge, por un lado, la construcción de una plataforma petrolífera de grandes dimensiones -la mayor que ha ejecutado esta empresa española en su historia- y, por otro, la opción de fabricar una segunda estructura de similares características de la primera. Ambos acuerdos cuentan con todas las bendiciones del cliente, que opera en 36 países y necesita la infraestructura lo antes posible para desarrollar las actuaciones que tiene previstas en el Mar del Norte, donde localizó en 2011 un nuevo hallazgo de crudo.

El primer contrato, denominado proyecto 'Mariner', ha tenido un impacto brutal en la Bahía. La obras de ingeniería de esta gigantesca estructura de acero y hierro, de 21.000 toneladas, se desarrollará en Londres, mientras que su construcción y la compra de materiales se llevará a cabo en la provincia. La alcaldesa de Puerto Real, Maribel Peinado, del PA, ha destacado a LA VOZ que el contrato supone un fuerte impulso para la economía de la Bahía y permite, al mismo tiempo, el mantenimiento de un millar de puestos e trabajo. La industria auxiliar es uno de los sectores más beneficiados, ya que tendrán que aportar tuberos, soldadores, electricistas y personal cualificado en calderería. Todo apunta a que las primeras contrataciones llegarán a mediados del verano que viene.

Statoil ASA nació en 2007 tras la fusión de la petrolera con la empresa de gas Norsk Hydro. El Gobierno de Noruega, a través de su Ministerio de Energía, es su principal accionista con el 67% de las participaciones.

El segundo acuerdo suscrito entre Dragados y Statoil es para la construcción de otra plataforma, enmarcada en el denominado proyecto 'Bressay'. El objetivo es acabar la primera en junio de 2015 y, casi de manera simultánea, iniciar los trabajos de la segunda, lo que ampliaría la carga de trabajo en la Bahía otros tres años.

El sindicato CC OO-A ve «un regalo de Reyes» el hecho de que la planta de Dragados Offshore se encargue de la construcción de la planta petrolífera de Statoil, aunque lamenta que los desguaces de barcos de la Armada «se vayan a efectuar en otras comunidades autónomas» y no en los astilleros de la Bahía de Cádiz.

El secretario general de CC OO-A, Francisco Carbonero, dijo ayer que la noticia supone un «buen regalo de Reyes para la Bahía». No obstante, reconoció que en dicho pedido «falta una pata, como es la ingeniería de este pedido, que no va a estar ubicada en Andalucía, a pesar de que también en la Bahía de Cádiz hay absoluta cualificación», a pesar de lo cual, espera que se genere numeroso empleo y de cierta calidad en la zona.

La plantilla de Dragados Offshore había mostrado su preocupación durante los últimos meses de 2012 ante las dificultades de continuidad de Puerto Real. La ausencia de carga de trabajo ponía en peligro la estabilidad laboral. De hecho, la factoría se encuentra ahora en su nivel más bajo de contratación. En estos momentos se dan los últimos retoques a las dos módulos de las plataformas, 'Judy' y 'Jasmine', que viajarán al Mar del Norte en la próxima primavera. El declive de la carga de trabajo en Dragados Offshore comenzó a primeros de 2012 después de tres años de intenso rendimiento.