Directores de centros de salud de Madrid planean dimitir

La frontera está fijada en 136. Es la mitad más uno de los centros de salud que hay esparcidos por la Comunidad de Madrid y el límite fijado para que se produzca un nuevo pulso entre el personal sanitario y el Gobierno regional. Si un número semejante de equipos de dirección (formado por un director médico, un responsable de enfermería y otro de la unidad administrativa) renuncian a sus cargos, la sanidad madrileña quedaría paralizada ya que la Comunidad de Madrid no podría cubrir todos los puestos vacantes con nuevos profesionales.

La multitudinaria asamblea celebrada este jueves en el Colegio de Médicos de Madrid así lo determinó como medida de presión para evitar la privatización -externalización, según el Gobierno autonómico- de 27 ambulatorios y seis hospitales. Sin embargo, esta amenaza no alteró los planes del equipo de Ignacio González. Este jueves, la Asamblea de Madrid aprobó las cuentas de la Consejería de Sanidad para 2013.

El departamento de Javier Fernández-Lasquetty contará con 7.018 millones donde ya viene plasmado este plan privatizador. El siguiente paso es conocer el pliego de condiciones de los centros que se van a privatizar, que se establecerá en los próximos seis meses. El 27 de diciembre, si se consiguen las 136 dimisiones, se presentarán estas 136 en bloque a los responsables de salud. Por el momento, la plataforma que aglutina a los diferentes sectores sanitarios tiene contabilizadas unas 120 dejaciones del cargo. «Haber conseguido en tres días que esos equipos directivos presenten su dimisión es muchísimo, pensábamos conseguir unos 50 y habíamos puesto el tope en 135 centros», señaló Paulino Cubero, portavoz de la plataforma.

A pesar de este órdago, el consejero madrileño de Sanidad no se movió un ápice de sus planteamientos. «La responsabilidad de todos es sostener la sanidad pública para conseguir que, con menos recursos, tengamos un sistema sanitario de la máxima calidad», comentó Lasquetty.