De agente judicial a 'porteador' de pilas de papeles

La Junta lleva más de un año aplicando la tijera a los gastos corrientes que generan las sedes judiciales como el uso de taxis y vehículos oficiales. En la capital, con la dispersión de sedes que existe, los traslados de funcionarios entre juzgados son una constante. La política de ahorro también ha alcanzado al correo. Para abaratar los costes del servicio postal, se ha optado por una furgoneta que traslade la documentación, expedientes y demás papeles que generan los juzgados de una sede a otra. Eso supone que al Ministerio Público le lleguen a diario cantidades ingentes de carpetas que deben ser trasladadas a mano por los agentes judiciales, pese a que no está dentro de sus cometidos. Unos funcionarios que en pleno siglo XXI ejercen de 'porteadores' de pilas de documentos.