La Junta dinamita al sector aeronáutico al romper con Airbus

La Junta de Andalucía ha tomado la medida más lesiva posible para la supervivencia del sector aeronáutico en la región. El Consejo de Administración de Alestis Aerospace -cuyos principales socios son Alcor (42%), el Gobierno autonómico (19%), Unicaja (15%) y La Caixa (15%)- ha decidido encargar al bufete de abogados Albiñana Suárez de Lezo que estudie la viabilidad de una demanda contra Airbus para reclamarle los más de 190 millones de euros que la compañía ha invertido en el desarrollo de los programas para el A350. Para ello, Alestis tiene el respaldo total de la Consejería de Economía.

Este paso supone, en primer lugar, una ruptura en toda regla de las relaciones del Gobierno andaluz con el coloso aeronáutico europeo. En paralelo, el Ejecutivo de Griñán decide alinearse al 100% con los intereses del empresario vasco Gaizka Grajales. La tercera consecuencia inmediata (y sin duda la más letal), es que este choque supondrá un duro golpe para el sector aeronáutico andaluz, que representa más del 16% del Producto Interior Bruto (PIB) industrial de la comunidad.

La liquidación

El encargo de este estudio por parte de la Junta implica que la Agencia Idea baraje seriamente el escenario de una liquidación de Alestis. Esto se debe a que, según fuentes del sector, la ejecución de esta medida implicaría la pérdida automática de la carga de trabajo contratada con Airbus (dos adjudicaciones valoradas en 1.700 millones).

Con ello, el ejecutivo de Griñán provocaría la desaparición de una treintena de industrias auxiliares y comprometería gravemente la viabilidad de otros 200 proveedores andaluces. A medio plazo, el efecto de un choque frontal entre la Junta y el principal sostén de las compañías del sector es igualmente preocupante.

Tan sólo hay que poner sobre la mesa dos datos. El primero: esta actividad mueve en Andalucía un volumen de negocio de 1.754 millones (según las cifras de 2011 recogidas por la Consejería de Economía). Segundo: de este importe, casi 1.100 millones se deben directamente a las factorías de Airbus. El resto procede de empresas auxiliares. Ahora bien, estos proveedores (que facturan en torno a 646 millones de euros) le deben, a su vez, casi el 60% de sus contratos a Airbus.

La conclusión está clara: el Gobierno de una región con la tasa de paro más alta de Europa está barajando arremeter judicialmente contra un grupo industrial del que depende, directa o indirectamente, más del 80% de todo el sector aeronáutico. «Lo peor es que la Junta de Andalucía, y su presidente José Antonio Griñán a la cabeza, ha abierto ya una enorme brecha con la única compañía que está dispuesta a poner sobre la mesa los 140 millones de euros necesarios para reflotar a Alestis», apuntan fuentes del sector.

Gestión irregular

Esta reacción se produce tras la presentación del informe concursal de la compañía, que pone de relieve cómo la gestión irregular del grupo vasco Alcor y la Junta de Andalucía al frente de Alestis puede ser el golpe definitivo para una compañía que ya está al borde de la liquidación.

El informe ha hecho una revisión de las cuentas del grupo que indican, en primer lugar, que los gestores de la empresa semi-pública pudieron malversar subvenciones del Ministerio de Industria para pagar nóminas de los recolocados de Delphi. Junto a ello, también constata que el grupo ocultó unas pérdidas de más de 20 millones en sus dos filiales brasileñas.

El informe concursal añade que «sin el respaldo financiero de Airbus, sin la continuidad del apoyo institucional y sin una reorganización exitosa de su estructura industrial», Alestis está abocada «en un plazo muy corto de tiempo a una situación irreversible que haría inevitable el cese definitivo de su actividad y, consecuentemente, su liquidación».