Paso a paso se logran los objetivos

El tiempo dirá si da resultados o no, pero el hecho de que al menos haya una iniciativa que parta de una institución de la provincia para tratar de luchar contra el desempleo ya es una noticia alentadora. En estos tiempos y merced a los últimos escándalos protagonizados por la Junta de Andalucía, cualquier plan de empleo puede ser sospechoso de ocultar una trama de corrupción, falsos EREs y desvío de fondos públicos. El descreimiento de la sociedad en este sentido, con lógica, es absoluto. Sin embargo, eso no puede ni debe paralizar a las administraciones. Los gestores públicos tienen la obligación de seguir trabajando. Y ayer mismo, la Diputación de Cádiz presentó su propio proyecto para tratar de reducir las insoportables cifras de paro de la provincia.

Un plan consistente en destinar fondos a formar y tratar de recolocar a cerca de dos mil desempleados. Habiendo como hay más de 200.000 en Cádiz, puede parecer una simple gota en el océano. Pero es un paso.

Harán falta muchos más y hará falta que se involucren todas las administraciones. Fundamentalmente la autonómica, principal responsable en materia de empleo en Andalucía y actualmente inmersa en un escándalo de proporciones históricas cuyo último capítulo -hasta el momento- han sido las vergonzantes conclusiones de la comisión parlamentaria encargada de investigar el caso de los EREs falsos. El desempleo es, sin el menor atisbo de duda, la principal lacra que padece la provincia. Diputación ya ha dado muestras de tratar de aportar su grano de arena para acabar con ella con un proyecto concreto. Ahora es el turno de la Junta, que hace escasas fechas presentó sus presupuestos, aunque se negó a desgranar las diferentes partidas que lo componen, en una nueva muestra de oscurantismo.