Economia

España mantiene su peso exportador pese a la irrupción de los grandes países emergentes

Entre 1999 y 2001, su cuota cayó solo un 8,9% frente a entre el 20% y el 40% de las economías industrializadas

MADRID. Actualizado: Guardar
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Las exportaciones de bienes y servicios marchan viento en popa pese a la recesión de la economía española. El sector exterior se ha caracterizado en esta crisis por ser, junto con el turismo, el único capaz de aportar crecimiento al PIB. Y no es un factor puntual. El análisis coyuntural sugiere que en época de contracción del consumo las empresas han sabido salir fuera a vender lo que no les compraban en casa. Pero una observación de mayor alcance muestra que, en lo que va de siglo, las empresas españolas han sabido afianzarse y ganar peso en el mercado global pese a la creciente penetración de actores como China e India.

El servicio de estudios de BBVA llama la atención, en un artículo titulado 'Cuotas de exportación, tipo de cambio efectivo real y el puzle español', sobre un dato: Entre 1999 y 2011 la cuota exportadora mundial de España apenas cayó un 8,9% a diferencia de las principales economías industrializadas, que han visto disminuir entre un 20% y un 40% su parte de la tarta del comercio internacional en favor de los potentes países emergentes.

Durante el período analizado, Francia vio recortada su cuota un 40,5%; Reino Unido un 39,2%; Canadá un 38,9%; Japón un 36,1%; Italia un 32,1%; Estados Unidos un 31,9%; Finlandia un 30,8% y Alemania un 12,2%, por citar ejemplos significativos. Solo Holanda, con una pérdida del 6,4%, habría tenido una evolución similar a la de España.

Ese aguante del sector exterior español contrasta, según BBVA, con la pérdida de competitividad que tendría que haber sufrido la economía española en la última década por el fuerte incremento del coste laboral unitario (CLU) frente al resto de países industrializados.

En un intento por «reconciliar» los factores causantes de esa aparente contradicción, los autores del estudio identifican una serie de elementos que subyacen al «buen comportamiento relativo de la cuota exportadora» española. A ojos de estos expertos, el primer elemento que jugó a favor del sector exterior español es que la relación entre ganancias o pérdidas de competitividad derivadas de los indicadores tradicionales (CLU, inflación, etc.) y la evolución de las cuotas de exportación «dista mucho de ser clara».

Eficiencia

En ese sentido, el estudio sugiere que los costes laborales unitarios no constituyen un buen indicador de competitividad de las empresas exportadoras. Precisamente en las compañías de mayor tamaño evolucionaron de forma más favorable que en las pequeñas y medianas, al tiempo que sus exportaciones avanzaron a un ritmo más potente. De ahí que identifique otros factores como la calidad del producto, los servicios de distribución y venta, la estrategia de internacionalización adoptada y la eficiencia como «determinantes» para la competitividad, pese a no estar relacionados con el precio.

BBVA también destaca que la proporción de exportaciones de España no solo se redujo menos que en la mayoría de economías avanzadas sino que, eliminado el efecto de los precios relativos de exportaciones, «su cuota aumentó». El estudio resalta que si esos precios relativos de exportación (es decir, con impacto de la inflación) «se hubieran comportado de forma más amable», como hicieron en Alemania, España «habría aumentado su cuota mundial de exportaciones en 20 puntos porcentuales». Y ese incremento habría aportado «unos seis puntos» adicionales al PIB.

Más allá de interpretaciones particulares, los últimos datos oficiales de comercio exterior evidencian que las empresas españolas están haciendo los deberes. En los ocho primeros meses de 2012 las exportaciones crecieron un 4,1% en medio de la recesión. Aumento que se suma al del 15,4% que ya registraron en 2011.

Entre enero y agosto España redujo su déficit comercial un 23,3% interanual, hasta 23.479,3 millones de euros. En 2008, el año que estalló la crisis, el déficit comercial era cuatro veces mayor: 94.159,9 millones de euros. A día de hoy la economía española ya tiene superávit comercial con la UE (7.621,8 millones) y la zona euro (5.042,5 millones), así como con algunos socios como Francia, Austria e Italia.

El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, viajará hoy a Miami para inaugurar el Foro de Inversiones y Cooperación empresarial España-Estados Unidos. En su agenda hay numerosos encuentros con empresas al objeto de abrir nuevas oportunidades de negocio para las compañías españolas, sobre todo en el Estado de Florida, y de transmitir el atractivo de España para hacer negocios a los inversores estadounidenses.