La CNMV alarga la prohibición de la especulación a la baja

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acordó ayer prorrogar otros tres meses, hasta el próximo 31 de enero, su decisión de prohibir las apuestas a la baja contra los valores bursátiles. La medida cuenta con el respaldo de la Autoridad Europea de Mercados Financieros (ESMA), que la considera «proporcionada» por las consecuencias que las actuaciones de este tipo pueden tener para la economía española en el complejo momento actual.

En su justificación, la CNMV señala algunos motivos que desaconsejan el levantamiento de ese veto. El organismo supervisor que dirige Elvira Rodríguez destaca que el proceso de reestructuración bancaria «aún no está finalizado» y eso genera «una serie de incertidumbres sobre el sistema financiero español que podrían afectar a la estabilidad financiera». «La no prohibición de las operaciones de venta en corto añadiría incertidumbre a través de su probable impacto en el mercado», recalca.

La CNMV considera «absolutamente necesaria» la finalización de dicho proceso para asegurar «la estabilidad del sistema financiero y del mercado de capitales español». Y deduce, a partir de la «evidencia empírica» disponible, que hoy «persisten» algunas de las circunstancias que motivaron la adopción de esta medida en julio y que «podrían amenazar la integridad de los mercados financieros españoles».

Las apuestas bajistas, también llamadas posiciones cortas, consisten en tomar prestadas acciones bursátiles para luego venderlas en el mercado con vistas a que su precio se hunda. Si eso ocurre, los títulos vuelven a comprarse más baratos y se reintegran al propietario inicial. La ganancia del operador es la diferencia entre el valor de la venta y el de la ulterior recompra. El regulador limitó por primera vez este tipo de apuestas en mayo de 2010. Su primera prohibición fue en agosto de 2011 ante la volatilidad extrema en los mercados.