Prestige', ¿quién paga el pato?

Han pasado 10 años de instrucción desde el hundimiento del 'Prestige' hasta el comienzo del juicio y parece que se ha impuesto un olvido generalizado y una política de 'pelillos a la mar '-o mejor dicho, 'hilillos'- por la que los responsables políticos del asunto van a salir de rositas. Como en todos estos casos pagará el pato el capitán del barco, cuando en realidad hizo lo que tenía que hacer: intentar llegar a puerto para que el daño fuera mínimo y en un espacio controlado. Pero no, las autoridades decidieron alejar el barco con el resultado conocido: marea negra por todo el Cantábrico, con efectos que todavía persisten. Y mientras, el 'Señor de los hilillos' y los suyos ahí siguen. Caerá el capitán, como tantos otros capitanes de petroleros, que ya saben que cuando en su trabajo vienen mal dadas son los chivos expiatorios.