Expósito toma el mando y lidera la victoria de un Racing que ya empieza a gustarse

Revolucionó Mere el once, en el que al final no pudo estar el lesionado Raúl López, en busca de mayor mordiente ofensiva. Lo hizo apostando por jóvenes valores como Borja Peinado o Elías y el experimento salió a pedir de boca.

Después de unos buenos minutos locales, el ritmo decreció considerablemente y el juego se volvió anodino. Los primeros acercamientos, aunque algo tímidos, fueron por parte del Arcos. Eso sí, los visitantes se pudieron adelantar en el 33', pero Ismael voló para sacar un balón que se colaba. Orihuela había rematado una falta botada por Dani Zúñiga.

Y fue a raíz de ahí cuando llegaron las mejores ocasiones del Racing. El equipo de Mere se desmelenó antes del intermedio y puso cerco al marco de Jairo. Sin embargo, Juanmi, Benítez (al que Jairo dejó con la miel en los labios) y Galiano no terminaron de redondear la faena.

Igual de enchufado salieron los locales tras el descanso. De hecho, Jairo salvó a bocajarro un disparo de Juanmi (50'). Pero los de Juan Pedro estaban al acecho y Juanca, en un rechace de la zaga, estuvo a punto de adelantar a los suyos. El balón, sin Ismael bajo palos, salió fuera.

Y ahí apareció Álex Expósito, que llevaba poco más de cinco minutos sobre el césped, para anotar de cabeza el 1-0 tras un saque de esquina (70').

Con el gol encajado, el Arcos, que no había marcado a domicilio, buscó la igualada a la desesperada y Adrián hizo enmudecer el José del Cuvillo con un latigazo que salió junto al palo (83'), pero Expósito sentenció a la contra en el 86' (2-0).