ANDALUCÍA

«Trabajamos para que Canal Sur sea viable sin perder el empleo. Si el escenario futuro no lo permite habrá que tomar otras medidas»

Pablo Carrasco. Director general de la RTVA

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Tras el cierre de la programación propia de Canal Sur 2, el director general de RTVA debe mover más fichas para hacer frente a la crisis de la empresa pública. Con un déficit de casi 34,5 millones de euros a 31 de julio, cuando el previsto para todo el año era de 30,6, toda la austeridad es poca. En plena negociación de un contrato-programa con la Junta, Pablo Carrasco defiende su línea de trabajo y a su equipo.

-La consejera de Hacienda le ha dejado la pelota en el tejado: las empresas públicas decidirán cómo actuar con la asignación que les toque en los Presupuestos. ¿Qué hará?

-Lo diré cuando sepa la cifra. Hemos recortado los gastos de esta casa de manera espectacular en estos cuatro años. Hacer especulaciones no tiene mucho sentido.

-Las alternativas no son muchas: recortes de sueldos, de horarios, de empleo, o sea ERE.

-Hay más: acabamos de hacer la unificación de las dos cadenas, que nos permite un ahorro. Cuando termine el año habremos disminuido los gastos en más de 60 millones. Estamos trabajando para que esta casa sea sostenible sin necesidad de reducir el empleo. ¿Qué va a pasar en el futuro? Cuando sepamos la cantidad que tenemos veremos si podemos seguir en esa misma línea o tenemos que tomar otro tipo de medidas.

- Hay precedentes que hacen temer soluciones más drásticas: el ERE de la televisión valenciana, el que se barrunta en RTVE.

- El ERE de Valencia es una realidad, el de Telemadrid va camino de serlo, el de TVE parece un rumor, su presidente ha dicho que va a reducir la masa salarial un 25%, y eso se pude hacer de muchas maneras, no tiene por qué suponer un ERE. Pero solo tenemos que ver las cifras del paro para saber que mucha gente está perdiendo su empleo en empresas públicas y privadas.

-¿Ninguna pista?

-Yo tengo que ajustarme a la realidad y especular con lo que pueda pasar no tiene mucho sentido. Me lo preguntan mucho en entrevistas, en el consejo de administración, en el Parlamento, y siempre tengo la sensación de que el otro lado, usted en este caso, no se lo cree mucho. Siempre parece que hay un plan y que no se cuenta, pero la realidad no es esa. Tengo la suerte de que los hechos son coherentes con lo que estoy diciendo: estamos trabajando para que esta empresa sea viable con la dimensión y la estructura que tiene y que podamos prestar el servicio público que nos toca. Si el escenario futuro no lo permite habrá que tomar otro tipo de decisiones, mientras tanto estamos trabajando en eso.

-La consejera de Presidencia avanzó en este periódico que se está negociando un contrato-programa ¿Qué ventajas supone esta figura?

-Establece por un lado la financiación que va a tener esta casa en los próximos 3 años, y eso es buenísimo, y por otro lado concreta nuestras obligaciones y prioridades.

-No conseguí que me dijera la cifra, que es la clave. ¿La sabe usted?

-Es el dato más morboso, pero el contrato programa tiene cosas muy importantes, el servicio público que debemos prestar con eficacia y con equilibrio. Yo tampoco he conseguido todavía sacarle esa cifra. Estamos en las mismas.

-¿Cuánto quiere? En el Parlamento dijo que RTVA sólo recibe el 0,38% del presupuesto, cuando otras teles autonómicas se llevan el 1% y la media está en el 0,69.

-Me conformo con seguir siendo la radiotelevisión pública más barata para su Administración, pero no con tanta diferencia sobre a la anterior.

-¿Cómo va su deuda con sus proveedores?

-Mal, francamente. Tenemos un retraso de pago que en algunos casos es de hasta cinco meses, y eso no me gusta, porque sé que generamos una situación muy complicada a las empresas. No me sirve de consuelo saber que otras televisiones autonómicas pagan a dos años. Me siento incomodísimo.

-Analizando las cuentas parece que ha habido muchas alegrías. La desviación presupuestaria de 2008, cuando llegó al cargo, era de 14,5 millones de euros.

-No diría alegría en el gasto, había desviaciones y el equilibrio no era un objetivo, eso es obvio, no se conseguía ningún año, es verdad. Para concluir que había alegría en el gasto habría que entrar más a fondo. Yo creo que esta empresa tiene que buscar el equilibrio. Nosotros hemos reducido la desviación cada año y este 2012, que es el más complicado, vamos a conseguir menos que entonces. Pero yo no me atrevería a decir que aquí ha habido mucha alegría en el gasto.

-Arrayán costaba cinco millones de euros por temporada ¿No es una muestra?

-En absoluto. Arrayán si no es la serie más barata que se hace en España, se acerca. Tiene un coste muy, muy bajo comparada con cualquier otra, nacional o autonómica. Hacer televisión cuesta mucho dinero y hacerla bien, más. En estos momentos esa cantidad parece desorbitada para alguien que no es conocedor del coste de la televisión, pero eso no refleja alegría en el gasto.

-¿No es la causa de su desaparición?

-Va a ser la segunda serie más longeva de este país. Se acaba porque nos cuesta mucho trabajo destinar ese dinero a la serie, que dura media hora, el coste por minuto es muy alto. Además, tenemos que actualizar nuestra parrilla.

-Una de las medidas en discusión es la rebaja de sueldos de los directivos. Se alega que el director de la RTVA cobra más que el presidente de la Junta de Andalucía. ¿Habrá más austeridad en ese capítulo?

-La retribución de las personas es un tema muy serio sobre el que se ha frivolizado mucho. Los directivos de la RTVA, como todos, son profesionales que llegan a acuerdos con sus empresas, que hay que respetar, dentro de unos márgenes que yo entiendo que ahora hay que hacer esfuerzos de austeridad y se hacen. Las comparaciones no tienen demasiado sentido, y no hablo de mi sueldo, porque yo de mi sueldo no hablo, sino de mis directivos. En Andalucía hay muchos altos cargos de empresas públicas que ganan más. Seguramente el sueldo del presidente de la Junta es muy bajo y no debe ser el parámetro que mida la retribución de un directivo. Por muchísimos motivos. El es un cargo electo que tiene una serie de condiciones, de cesantías. Son terrenos diferentes. El director de antena que estuvo en esta casa hasta hace unos meses ahora lo es de la Sexta, el anterior director de programas está en T5. son ligas diferentes.

-El PP plantea unificar equipos directivos de televisión y radio, ¿Lo contempla?

-Cuando comuniqué la decisión de unificar las parrillas alguien me dijo que suprimiría directivos, pero es que no los había. CS2 no tenía director de cadena, de programas, etc. Ya los quitamos. Si se analiza el organigrama de esta casa se ve que los puestos que hay son imprescindibles. Nos movemos en un mundo de titulares. La gente lee que hay 35 directivos y ya supone que son muchos. Se podría hacer una cosa y es no llamarlos directivos, sino mandos intermedios y ya no llamaría la atención. Aquí hay muchos trabajadores que ganan más que los directivos, que lo único que les distingue es que están fuera de convenio y que si se les despide se les da 7 días por año trabajado.

-Fue usted el primer director que no venía de la política. ¿Cómo van los controles de pluralismo?

-Somos plurales, en nuestros informativos aparecen políticos y tertulianos de toda ideología, cubrimos todas las ruedas de prensa. Entiendo que pueda haber quien no nos vea así, también porque la gente cuando busca confirmar los prejuicios que tiene.

-¿Recibe llamadas del presidente de la Junta?

-No me ha llamado nunca. Los políticos llaman para intentar influir menos de lo que la gente se piensa, pero llaman de todos los signos. Fran Llorente, ex director de informativos de TVE, decía algo que me parece buenísimo: en todos los medios hay presiones, lo importante es aprender a gestionar esa presión. Yo creo que lo he hecho.

-¿Cómo quedan las productoras tras el cierre de CS2?

-El problema de las productoras viene de mucho antes. Hemos recortado en más de 60 millones nuestros gastos, sobre todo el externo. Lo están pasando mal. Lo vivo con dramatismo, me duele cualquier empleo que se pierde en el sector, sea público o privado.

-¿Se plantea medidas de apoyo al sector audiovisual?

-Tenemos la obligación de ser el motor y lo seguiremos siendo, pero no significa vivir sólo de ese motor. Hay menos dinero y las productoras tienen que asumirlo y buscar negocio fuera. Ese es el reto.

-Dijo que quiere un «servicio público que tenga público» ¿Cómo va la nueva parrilla? Arriesga poco.

-Hemos tenido el mayor crecimiento en Andalucía sobre la semana anterior. Cuando se hablaba de que no teníamos dinero ni para seguir con la copla, ni Juan Imedio, los titulares de los periódicos eran que nos cargábamos la programación que funcionaba. Cuando los salvamos, los titulares son que seguimos haciendo lo mismo y no renovamos.