Díaz y Crespo escenifican el clima de buen entendimiento tras la cumbre de presidentes

La imagen de que la Conferencia de Presidentes ha servido de bálsamo en las relaciones de la Junta de Andalucía con el Gobierno la ofrecieron ayer la consejera de Presidencia, Susana Díaz, y la delegada del Gobierno en la comunidad, Carmen Crespo, en una reunión de ambas en San Telmo. Una imagen de lo más institucional: sentadas frente a frente delante de las banderas andaluza y española. Luego salieron a uno de los patios de San Telmo, primero la delegada, luego la consejera, donde comparecieron ante los periodistas mientras las hojas de las enredaderas caían a su lado testificando el otoño. Todo muy poético, aunque para hablar de algo prosaico: el dinero.

Crespo manifestó que el Gobierno enviará el anticipo que haga falta a Andalucía para que cumpla en día y hora con sudeuda a los bancos. Dicho y hecho, la Junta ha recibido todo el anticipo que pidió para saldar hoy 640 millones de euros a las entidades financieras y pago a proveedores. El Ministerio de Hacienda transfirió 400 millones de euros el lunes, en víspera de la Conferencia de Presidentes. Hacienda remitió ayer por la tarde otros 600 millones de euros, que Crespo calificó de «adicionales», hasta completar el adelanto de mil millones que pidió Griñán. «El Gobierno no va a dejar sola a la Junta en sus vencimientos de deuda», reiteró Crespo hasta cinco veces en alusión no solo a los 600 de hoy, sino a los que resta de vencimiento hasta diciembre, 1.500 millones.

Como contrapartida, Susana Díaz anunció que el Gobierno andaluz formalizará su petición de acogerse al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) la próxima semana, ante la insistencia del ministerio de que solucione sus problemas financieros con este fondo de rescate. Probablemente el Consejo de Gobierno lo apruebe el próximo martes. La cantidad que se reclamará es de 4.903 millones de euros, pero la Junta asume que es una petición de máximos y el ministro Montoro puede rebajarla. El fondo consta de 18.000 millones de euros, cantidad sobrepasada con lo que ya han pedido cinco comunidades, entre ellas Cataluña.

La negociación entre la Junta y el Gobierno sobre el dinero no acaba aquí. Solucionado el problema de tesorería y de vencimiento de deuda, la Junta tiene otro para financiar sus presupuestos de 2013. La consejera de Hacienda negocia con Montoro una mayor capacidad de endeudamiento para 2013, fijada en el 13% del PIB en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera. La Junta contaba con que sería el 15%, lo que le da un colchón de 2.700 millones de euros.

En paralelo, la Junta ha emprendido otra batalla, la de que Rajoy acceda a un reparto del objetivo del déficit en 2013, para que las comunidades tengan algo más del 0,7% establecido a costa de algo menos del 3,8% que el Gobierno se ha reservado. Fue una de las propuestas aprobadas en la Conferencia de Presidentes sobre la que hay discrepancias. Rajoy dice que el reparto se hará en 2014.

Tanto Crespo como Díaz subrayaron la buena disposición de las dos administraciones de llegar a un entendimiento. Gracias al bálsamo de la cumbre de presidentes, que ambas reconocen que ha servido de punto de inflexión para mejor en las relaciones de Junta y Gobierno. Crespo elogió a Griñán por su postura «coherente» en la conferencia. Díaz dijo que tenía claro que Griñán iba a ser una «pieza fundamental» en el desarrollo de la reunión.

Ambas, no obstante, reconocieron discrepancias, sobre todo por los Presupuestos del Estado, que Crespo defiende y Díaz señala como «muy malos» para Andalucía. Aún así, una reducción de peonadas del Profea para cobrar el subsidio y más dinero para el puerto de Algeciras pueden ser otros puntos de encuentro en los próximos días.