Clegg, en el congreso de su partido. :: LUKE MACGREGOR / REUTERS
MUNDO

Clegg intenta frenar la hemorragia

El socio de Cameron en el Gobierno británico busca atajar el desgaste de su partido con la iniciativa de gravar más a las grandes fortunas

LONDRES. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El congreso que los liberaldemócratas de Reino Unido celebran en Brighton demuestra que el socio de David Cameron en el Gobierno británico no solo es ya plenamente consciente de los miles de votantes que le abandonarían si hoy se celebraran elecciones legislativas, sino de que debe tomar medidas inmediatas para contener la hemorragia. El líder de la formación y viceprimer ministro, Nick Clegg, protagoniza estos días iniciativas en este sentido que al menos han logrado captar la atención de los ciudadanos.

Clegg ha sorprendido con un vídeo en el que pide disculpas a los electores que le votaron en mayo de 2010 por romper su promesa de que no apoyaría un incremento de las matrículas universitarias. Los liberaldemócratas dijeron que nunca respaldarían una medida de este tipo, pero acabaron secundando a los 'tories' en el encarecimiento del acceso a la educación superior.

Las tasas se triplicaron, gran parte de los votantes liberales se sintieron traicionados y la popularidad de viceprimer ministro se resintió: un 66% desaprueba su gestión en el Gobierno, según coinciden los sondeos. El vídeo de disculpas se presentará hoy en el encuentro de Brighton, pero circula en Internet desde hace días y ha generado numerosas bromas y comentarios de los internautas.

Pero los 'lib-dem' saben que la petición de perdón poco puede hacer a la hora de recuperar el crédito entre su electorado. Por eso el congreso de la formación, que no en vano lleva el lema de 'Impuestos más justos en tiempos difíciles', está empeñado en lanzar un mensaje de mayor solidaridad fiscal ante la crisis económica que le distancie de los postulados de su socio conservador en el Ejecutivo. Aunque las nuevas propuestas difícilmente harán olvidar a los británicos que Clegg aceptó que los tributos de los más ricos se redujeran del 50% al 45%.

Como los oligarcas rusos

Ahora, para salvar a su partido de la insignificancia, el líder liberaldemócrata sostiene que las grandes fortunas deben contribuir en mayor medida que las clases media y baja a unos ajustes presupuestarios que no pueden afectar solo a las prestaciones sociales. «Es un error que las gentes con ingresos bajos o medios sean gravadas igual que los oligarcas rusos que pagan el mismo 'council tax' -impuesto sobre la propiedad- que muchas familias», apunta Clegg.

Los 12.500 millones de euros de recortes que han anunciado los conservadores deben provenir en parte de mayores impuestos a los más ricos, apunta Clegg. Quiere un impuesto sobre las propiedades superiores a los 2,5 millones de euros. Y su compañero de filas, el secretario de Estado del Tesoro, Danny Alexander, promete que 200.000 británicos cuyos bienes sobrepasan los 1,25 millones de euros serán inspeccionados para comprobar que están al día con Hacienda. Claro que antes ambos tendrán que convencer a Cameron.