Se trata de una casa burguesa catalogada en mal estado por el PGOU. :: A.V.
CÁDIZ

Un trabajador resulta herido en el derrumbe de una vivienda

El afectado inspeccionaba una finca protegida, situada en el número 14-15 de Ramón de Carranza, cuando se desplomó el suelo de la tercera planta

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un jefe de obras de 51 años resultó herido ayer al derrumbarse el suelo de una vivienda protegida, ubicada en el número 14-15 de la avenida Ramón de Carranza. El afectado estaba realizando labores de inspección cuando se derrumbó el suelo la tercera planta del inmueble.

El objetivo de su visita a la finca era inspeccionar el estado de la vivienda antes de iniciar acciones de remodelación de la misma. Como consecuencia del desplome del piso, el trabajador cayó desde una altura de unos cuatro metros hasta el piso inferior, choque que le causó gran daño y tuvo que ser atendido por los servicios de emergencia de inmediato. No obstante, para su suerte, no fue atrapado por los escombros, por lo que los operativos lo socorrieron y trasladaron sin problemas.

Los hechos acaecieron sobre las 14.40 horas de ayer y hasta el lugar del accidente se trasladaron unidades del servicio de Emergencias de Andalucía, Policía Local y Bomberos. Estos últimos acudieron hasta el número 14-15 de la avenida Ramón de Carranza ante la alerta del posible desplome del resto del inmueble. Los operativos sanitarios atendieron al herido, que presentaba, a consecuencia de la caída, «un traumatismo grave en la espalda», según fuentes de la unidad de emergencias 112.

El jefe de obra fue trasladado a la unidad de observación del Hospital Puerta del Mar por los servicios sanitarios, donde se le detectó la fisura de dos vértebras de la espalda. Allí permaneció durante toda la tarde de ayer con vistas a controlar su evolución durante el resto de la jornada.

Según el Plan General de Ordenación Urbana, la finca es una casa burguesa protegida como arquitectura residencial histórica, concretamente catalogada con un Grado 3 que implica la protección ambiental. Esto supone que tanto la fachada como elementos característicos no pueden someterse a ningún tipo de intervención. Por lo que la inspección buscaba trabajos en el interior del inmueble.

Asimismo, el PGOU cataloga en su web como «malo» el estado de conservación del inmueble protegido.

Tras el accidente, los miembros del cuerpo de Bomberos que acudieron hasta el lugar de los hechos, apuntalaron la segunda y tercera planta de la finca protegida como medida de prevención ante futuros desplomes, ya que la casa presenta un estado de deterioro bastante acusado.