CÁDIZ

por la crisis, pero acabará funcionando»

El gaditano avanza que esta tarde habrá sorpresas y regalos en la apertura de la primera Apple Premium Reseller de la provincia José Moralejo Gerente de Goldenmac

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Han sido dos meses a destajo, de mucho trabajo. Tampoco se queda atrás la inversión por que todo esté perfecto para las siete de la tarde de hoy. A esa hora, abrirá la primera tienda Apple en Cádiz de la mano de la empresa Goldenmac, encargada de esta Apple Premium Reseller que desde esta tarde funcionará en la calle San Francisco. Su gerente, el gaditano José Moralejo, desvela algunos de los servicios y ofertas que le esperan al usuario.

-¿Qué es lo que se va a encontrar el gaditano que acuda a la tienda?

-Intentamos cubrir todos los servicios. Por un lado, que el cliente tenga una buena experiencia de compra. Luego tendremos servicio técnico, que no es solo taller de garantías, sino soporte técnico tanto empresas como particulares y la parte de formación. El aula es pequeña por lo que los grupos serán de seis o siete personas, pero es la forma de empezar. Ya cuando vaya rodando buscaremos un aula en otro sitio. Además, haremos seminarios gratuitos todas las semanas en la misma tienda. Normalmente los martes y los jueves damos sesiones de 40 minutos con explicaciones como sobre cómo configurar el Iphone con el Icloud, por ejemplo.

-Para el usuario que esté en la cola, ¿qué sorpresa le espera?

-A los primeros diez le damos un Ipod Shuffle. Luego sortearemos talones de 20 euros cada media hora, durante la tarde, a la gente que esté en la cola, para hacer la espera más emocionante. Ya, una vez abiertos, de siete a nueve sorteamos otros tres Ipods: un Shuffle, un Nano y Touch. A parte, hasta el sábado habrá un 10% de descuento en toda la gama de Mac. Además, nosotros somos Apple Solution Expert, por la cual somos expertos en educación. Eso hace que tengamos descuentos durante todo el año: un 8% para profesores y personal, un 6% como colegios y 3% para los alumnos.

-¿Cómo ha sido la acogida de la noticia de abrir la tienda?

-Ha sido muy buena. En la constructora están alucinados, nos dicen «¿vosotros vendéis o regaláis?» Mucha gente se acerca y cuando se entera de lo que va abrir se van dando voces de alegría. Hay gente preguntando a qué hora pueden ponerse a hacer la cola o que nos han dicho que se van a poner desde las 8 de la mañana.

-¿Cómo surge la idea de crear una tienda en una pequeña ciudad como Cádiz?

-Creo que ya aquí ya hay muchos usuarios. Se trata de una cuestión de negocio y para que esto funcione, con los costes que tiene mantener una tienda de Apple, tienes que tener un mínimo de ventas. Este primer año de ventas va a ser muy duro porque las cosas están muy mal y desde que tomamos la decisión de abrir hasta ahora las cosas han ido empeorando. Pero llevábamos mucho tiempo queriendo abrir en Cádiz, encontrar un local no es fácil y ya que lo hemos encontrado vamos a ir para adelante.

-Pero no me negará que hay algo de empeño personal del gerente de abrir.

-Hombre, yo soy de Cádiz y me apetecía mucho abrir aquí. He querido que la primera de la provincia sea en la capital. Creo que ya hay una masa crítica de usuarios que demandan servicios,.

-¿Hay cierto temor de que la crisis pueda afectar al éxito de la tienda?

-Miedo hay mucho, con las expectativas que hay ya sabemos que el 2013 lo vamos a sufrir. También nos pasó cuando abrimos Sierpes en Sevilla, en 2008 con el inicio de la crisis. Si ya de entrada cuesta abrir una tienda, cuando te coge una época así, todavía más. La de Sierpes ha ido creciendo y ya no perdemos dinero. Creo que en Cádiz va a pasar lo mismo. El primer o los dos primeros años van a ser duros, pero acabará funcionando.

-¿Existe una 'cultura Apple'?

-Ha pasado siempre con Apple, es algo muy curioso. No es más que la experiencia de usuario. Es tan satisfactoria que te apetece contarla a todo le mundo. El que ha estado en el lado oscuro (risas) y viene y lo prueba, se hace fiel de la marca y quiere contarlo a todo el mundo. Esa fidelidad pasa con muy poquitas marcas.