vela

Trujillo se consuela con el diploma

El linense cierra su participación en octava posición tras acabar la 'Medal Race' tercero

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Rafa Trujillo se marcha de Londres con un mal sabor de boca. Triste porque no ha podido cumplir con su objetivo de estar en el medallero. Las adversidades han podido con su habilidad para la navegación y el resultado final no ha podido llegar más allá de un octavo puesto que le reporta un diploma olímpico del que, probablemente, no se acordará nadie, al igual que le pasó cuatro años atrás con su noveno puesto en los Juegos de Pekín.

Pero si hay que buscar algo positivo de la actuación que ha tenido el regatista linense en estos Juegos es que ha demostrado de sobra que está capacitado para pelear con los mejores, y que de no haber sido por los contratiempos que ha sufrido durante la fase de clasificación, se habría mantenido hasta el final en ese grupo de cabeza.

Los datos así lo demuestran, pues ayer en la 'Medal Race' finalizó en una tercera posición que, de haber llegado mejor posicionado, le podría haber reportado un éxito mucho mayor al que finalmente ha obtenido. No hay que olvidar tampoco que Trujillo se marcha a casa con una victoria parcial en su bolsillo.

Pese al final feliz, entre comillas, con el que se resolvió la última regata para el que fuera medalla de plata en Atenas 2004, el día no comenzó excesivamente bien para el gaditano. Trujillo hizo una buena salida, pero en la aproximación a la primera baliza cometió un error y llegó en la décima posición a barlovento, dejando ver que en la ceñida le faltaba ángulo y esa punta de velocidad necesaria para estar arriba. En ese momento salió el ganador que lleva dentro, supo reponerse a la adversidad y poco a poco fue remontando posiciones hasta acabar tercero.

Una final «emocionante»

En esta clase Finn, el oro se lo llevó el británico Ben Ainslie, que suma a su palmarés, con éste, cuatro campeonatos olímpicos y una plata. El danés Jonas Hogh-Christensen se colgó la plata y el bronce fue finalmente para el francés Jonathan Lobert.

Fue una regata emocionante, intensa y con muchas alternancias, tal y como reconoció el propio Trujillo. «Quien dice que la vela no es emocionante es porque no ha visto una 'Medal Race' de la clase Finn. Ha habido muchos roles y cambios de intensidad y muchos cambios. Se notaba que había mucha tensión». Una prueba de enorme dificultad de la que salió airoso con un tercer puesto que tiene mérito. Aunque el octavo puesto final sepa, tal vez, a poco, parece que una cosa está clara, y es que queda Rafa Trujillo para rato.