Llegó la hora del lleno absoluto para la Feria de La Isla

Como suele ocurrir en cualquier fiesta, en la Feria del Carmen y de la Sal cada tramo de edad tiene su espacio. De las casetas que disfrutan los mayores, a las atracciones repletas de pequeños, pero por encima de los demás, el espacio que mayor aglomeración de personas acumula durante prácticamente todas las jornadas de la fiesta, es el paseo de la Magdalena (donde tampoco hay refugio si sorprende la lluvia como ocurrióel viernes de madrugada). Allí se dan cita miles de jóvenes para participar en un macrobotellón antes de entrar en las casetas a bailar. Desde la medianoche hasta la madrugada, la Feria se convierte en un territorio de jóvenes, especialmente durante el fin de semana, con las jornadas grandes pues en pleno verano llegan de diferentes rincones de la Bahía. Ayer fue el gran día, el momento de no parar hasta que cierran las casetas, de casi no poder andar por el recinto. El sábado la Feria del Carmen se llena de gente.

El paseo de la Magdalena es el refugio de los jóvenes y allí se concentran para beber. Y es una tradición, un punto de encuentro y la principal forma de ahorro. «Vamos a ver, que la cosa no está para gastar mucho y lo mejor es venir al paseo con los amigos, ahorrar en el botellón, para irte contento a las casetas y evitar que te claven». Es una de las reflexiones más repetidas por los grupos de personas que acuden al lugar.

Encuentros, ganas de pasarlo bien y de ligar. Las escenas en el paseo de La Magdalena transcurrían entre una amplia oferta de gorros, rosas, tabaco y aparatos lumínicos, cuyos vendedores lograban abrirse paso a duras penas.

La cantidad de personas que se reunieron en el lugar complicó de sobremanera el control de la zona por parte de las fuerzas de seguridad, que no lograron evitar las escenas de violencia y las micciones en el caño, que volvió a sentir los estragos de una jornada basada en la diversión. Una marea de personas que luego intenta trasladarse a las casetas, lo que hacen que aparezcan colas interminables.

En busca de ofertas

Horas antes, el ambiente era bien distinto. Las familias se concentraban entre la zona de las atracciones y las casetas más tradicionales. Por todo ello resultaba complicado caminar por el lugar o encontrar un hueco en el que poder descansar. En las atracciones la estampa era similar con esperas tanto para comprar entradas como para montarse en algunos de los 'cacharros'.

Una de las críticas que ha vuelto a repetirse en la presente edición de la Feria del Carmen y de la Sal, ha sido la de la falta de un día del niño en la que la diversión salga a mitad de precio. De hecho, el elevado coste y la precaria situación económica que se traviesa actualmente, ha provocado que muchas familias hayan decidido racionar más los días en los que acuden al recinto de La Magdalena.

Por ello los caseteros han tirado de imaginación para intentar atraer a los isleños y mantenerlos el mayor tiempo posible. Hay quien incorpora una sección para cócteles, o como en el caso de la Hermandad de la Caridad anuncian precios anticrisis con hasta un 20% de descuento. Reclamo que también ha utilizado la Hermandad del Nazareno, recortando el precio de su carta.

Otros tiran del sentir local para llamar la atención. Es el caso de la Caseta de Pata Negra, que además de los precios anticrisis ofrecen los 'BAM de Navantia' dentro de su carta. El Encuentro ofrece bonos de descuentos en la bebida, al igual que el CO&CU. En el caso de las de marcha hay reclamos de regalos y sorpresas todos los días.

Y por supuesto la música en directo y las actuaciones, porque a pesar de la falta de recursos económicos, la música en directo no puede faltar si se quiere que la caseta presente un buen ambiente. Hasta el Carnaval tuvo su hueco con la actuación de los 'Puretas del Caribe' el primer día de Feria en la Caseta de la Carpintería.

Pero la jornada dio más de sí, de hecho no comenzó en el recinto ferial, sino que lo hizo en la plaza de toros con la tradicional corrida que se realiza en estas fiestas. El encargado de encandilar a los presentes fue el matador David Galván, que contó con le apoyo del rejoneador Manuel Manzanares, tras la ausencia de Francisco Ruiz Miguel. Un evento dedicado ala memoria de Camarón de la Isla, tras cumplirse el 20 aniversarios de su fallecimiento.

Ya en la caseta municipal se entregó el premio y distintivo de la Fidelidad de las Fiestas, que este año recayó en la Asociación de Caseteros, por su esfuerzo y apoyo para levantar estas fiestas patronales. Una Feria del Carmen y de la Sal que ya enfila su fin de fiesta, que aguarda el apagar sus luces, aunque para ello aún quedan dos jornadas para seguir disfrutando del Real de la Magdalena.