Con pocas aspiraciones para crear su propia empresa

El cierre de Visteon cambió la vida de Enrique Sánchez, de 46 años, casado y con dos hijos. Tiene mucha vida laboral por delante y asegura que no puede estar a la espera de que una multinacional decida instalarse en la Bahía para volver a la actividad. Un año después del anuncio de cierre de la empresa ha optado por emprender una aventura empresarial con otros dos compañeros. No es una decisión muy habitual entre los parados de larga duración. Los profesionales de entre 25 y 34 años de edad son más partidarios de asumir este reto, mientras que los mayores de 45 años muestran menos interés. La situación económica, los ingresos de estos parados, muy limitados, y la incertidumbre que puede generar la inversión juegan en contra. El nivel formativo también es importante para analizar esta situación. Mayoritariamente, los profesionales con educación universitaria se sitúan entre los más dispuestos a crear su propia empersa. A poca distancia se sitúan los que tienen el título de bachillerato, mientras que en el lado contario se encuentran los trabajadores sin estudios.