El área de rehabilitación infantil cumple un año a todo color
El jefe del servicio, Miguel Ángel Mora, valora el «esfuerzo» del Puerta del Mar por crear un entorno donde los niños se relajan mientras hacen sus ejercicios
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEn la sala de rehabilitación infantil del Hospital Puerta del Mar ya no hay lugar para el miedo. Todas las dudas sobre qué pasará al otro lado de la puerta o la pregunta más común entre los niños de si dolerá, se disipan cuando entran en el mundo submarino que navega entre las cuatro paredes de esta sala dedicada a los pacientes más pequeños.
La renovada sala de rehabilitación infantil, que cumple estos días un año de vida, ha pegado un estirón en estos doce meses y ofrece a los cerca de 30 pacientes diarios una atención personalizada en un ambiente distendido. «Si el niño se siente relajado es mucho más fácil hacer los ejercicios con él», cuenta Miguel Ángel Mora, supervisor y fisioterapeuta de la unidad. Además, todo «está adaptado y enfocado para los niños, desde la escalera alcochada para que puedan subir sin problemas, hasta la colchoneta de colores y algunos juegos para que se entretengan entre ejercicio y ejercicio».
Esta sala se puso en marcha a raíz del simple deseo de un niño ingresado en el hospital que en su carta a los Reyes Magos enviada a la gerencia del centro pidió que se fuera la tristeza y el miedo de la sala de rehabilitación. Una sala que por aquel entonces compartía uso con mujeres que se sometían al tratamiento de linfedema y a veces con pacientes en general que aguardaban su turno para ser atendidos. Fruto de aquel deseo escrito a los Reyes Magos, nació la sala de rehabilitación infantil con una decoración submarina que hace olvidar, al menos por minutos, de que el pequeño se encuentra en un hospital. El fisioterapeuta Miguel Mora asegura que la sala funciona a pleno rendimiento y con gran éxito. «Por la mañana solemos atender a los pacientes con edad no escolar y por la tarde vienen los que acuden al colegio». Las patologías que suelen tratar son parálisis braquiales (de brazos), pies zambos, y plagiocefalia, que son pequeñas deformaciones que sufre el bebé durante el parto. Tratamientos a pequeña escala para que los pacientes se hagan grandes.
