MOTO 3

Maverick pone orden en el caos de Moto3

SILVERSTONE. Actualizado: Guardar
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La carrera de Moto3 cerraba el programa del GP de Gran Bretaña. Cosas del horario, y del compromiso de Dorna, la empresa organizadora, con las televisiones que han comprado los derechos: la carrera de MotoGP empieza, sí o sí, a las dos de la tarde. Cuando la de los 'pequeños' se celebra después suele quedar un poco eclipsada, pues el interés de los medios y los aficionados se centra mayoritariamente, como es normal, en la categoría reina. Pero conviene no quitar ojo a los benjamines del Mundial, porque su carrera, sea aperitivo o colofón del plato fuerte, suele ofrecer espectáculo de alto nivel. A veces, como sucedió en Silverstone, el mejor de todo el gran premio.

Viñales salía desde la 'pole', pero ya avisó el sábado: «Será una carrera en grupo, porque en este circuito, con tantas rectas, y encima con viento, es imposible escaparse». Y así fue durante once vueltas, casi dos tercios de la contienda. Diez pilotos rodaban juntos en cabeza, en una guerra sin cuartel, con hachazos en cada curva, disputando cada frenada como si fuera la última. Salom, Vázquez, Cortese, Rossi, Masbou, Kent, Fenati, Khairuddin, y Sissis formaban la jauría que Maverick trataba de contener, pese a que su FTR-Honda sucumbía ante la mayor velocidad de las KTM en las rectas. Pero llegaba el momento de frenar, y el catalán era el último en tirar de las manetas, tratando de mantenerse al frente. «Al principio era divertido, pero al rato me he dado cuenta de que estábamos haciendo el tonto, porque con tanto adelantamiento no se va rápido, así que he intentado tirar».

El tesón de Maverick tuvo premio, y a seis giros para el final conseguía romper el grupo, llevándose a su estela a Luis Salom y Sandro Cortese. El mallorquín atacó de lo lindo en busca de su primera victoria -«estamos cerca, llegará pronto», avisó- pero el líder tampoco quería perderse la fiesta, y le metió la rueda sin contemplaciones. La batalla, bellísima, entre Salom y Cortese, permitió a Viñales abrir un pequeño hueco, apenas unas décimas, para afrontar la última vuelta sin sobresaltos y adjudicarse el triunfo. Por detrás, el balear le ganó la partida esta vez al alemán, permitiendo a 'Mack' situarse como nuevo líder, con tan solo dos puntos de margen sobre Cortese. «Es importante recuperar el liderato, pero queda mucho y hay que ir carrera a carrera», razonó Viñales. Salom es tercero a 30 puntos, pero también llama a las puertas de la gloria.