Ascensión Hita, delegada de Hacienda, defendió el plan de ajuste. :: C. R.
Chiclana

El pleno aprueba el plan de ajuste con el rechazo de la oposición que no se fía

Izquierda Unida y Partido Socialista creen que los recortes que recoge el documento podrán afectar a la situación laboral de unos 140 trabajadores

| CHICLANA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Tal como lo anunciaba Ernesto Marín hace unos días, Chiclana ya tiene plan de ajuste o, al menos, ya ha sido aprobado y será el Ministerio de Hacienda quien deba aceptarlo antes del próximo día 2 de julio.

La sesión plenaria extraordinaria en el que ha salido adelante gracias a la mayoría absoluta, resultado del pacto de gobierno entre PP y PVRE frente al voto negativo de PSOE e IU, estuvo colmada de trabajadores de empresas auxiliares del Ayuntamiento y representantes sindicales, un público inquietado por lo que ya anunciaban las últimas palabras de Izquierda Unida, Partido Socialista y el sindicato CGT. Ambos colectivos coinciden en que el nuevo plan de ajuste contempla una serie de recortes de servicios que se verán traducidos en puestos de trabajos perdidos.

En una primera exposición del contenido del documento, la delegada de Hacienda explicó que el mismo establece un techo de gastos y de ingresos, «para no gastar más de lo que se ingresa, como hace cualquier familia chiclanera». Una expresión que la portavoz de IU, Ana Rodríguez, rebatió aludiendo a las recientes liberaciones de los concejales del equipo de gobierno, así como su negativa a la propuesta de bajarse en un 20% los sueldos. «Cualquier familia chiclanera no tiene unos padres que ganan un montón de dinero y dejan a sus hijos sin comer», añadió Rodríguez.

El plan de ajuste contempla un ahorro de 158 millones de euros en un plazo de diez años. En su exposición, Hita señaló que algunos de los ingresos que recoge el documento son el recibo del IBI (que en 2012 tendrá el mismo importe que en 2013), el refuerzo de la recaudación ejecutiva, la inspección tributaria y la adaptación progresiva de las tasas al coste real de los servicios. Este aspecto fue matizado por el portavoz de los socialistas, José María Román, quien quiso aclarar que en esas medidas también «suben las tasas de basura y agua, se crea una nueva de tratamiento de residuos, así como el incremento de un en los costes de deportes, un en transportes y el resto de servicios públicos».

Medida

No obstante, el apartado de gastos fue el más reprochado por los partidos de la oposición, ya que consideran que los recortes se materializarán en despidos de personas de empresas auxiliares del Consistorio. Entre las medidas de contención del gasto Ascensión Hita señaló no cubrir las bajas por jubilación hasta 2016, transformar la Gerencia Municipal de Urbanismo en delegación, convertir Chiclana Natural y Emsisa en empresas de medios propios, municipalizar la gestión del museo, pintado de colegios, gestión de la sala Box y de la piscina municipal, asumir con personal municipal la administración de servicios deportivos, contratos de obras, digitalización de facturas; reducción de gastos superfluos (como dietas o publicidad), intereses de demora, alquiler de edificios municipales o reorganización de los servicios de mantenimiento de parques y jardines.

Aunque Hita reiteró que se mantendrán todos los puestos de trabajo, tanto de funcionarios como de personal laboral, tanto IU como PSOE mostraron su discrepancia con las medidas establecidas en el documento. Así, Ana Rodríguez criticó que «la delegada de Hacienda utilice eufemismos para referirse a la destrucción de puestos de trabajo». En este modo, la portavoz izquierdista continuó exigiendo a Hita que explique a todos los trabajadores afectados el significado de «reducción de efectivos en la Gerencia Municipal de Urbanismo y en Vías y Obras, disminución del 10% en contratos de trabajadoras de limpieza de dependencias municipales, o reducción en limpieza viaria».

Con los mismos argumentos, José María Román estimó que «más de 140 personas se verán afectadas con estas medidas porque trabajan para los servicios mencionados». Asimismo, añadió que, en esta política de ingresos, «lo más dramático es que no se va a gastar por lo que tendremos un Ayuntamiento rico y un pueblo pobre».

Sin una definición clara del futuro de los trabajadores que prestan servicios externos al Consistorio, el alcalde, Ernesto Marín, concluyó la sesión argumentando que el plan de ajuste es muy importante por el ahorro que supondrá liquidez para las cuentas municipales. «Algo que se traduce en pagar a tiempo a proveedores y la posibilidad de hacer nuevas inversiones», apuntó el regidor chiclanero, quien también resaltó «la confianza que ofrece a los inversores la imagen de un Ayuntamiento saneado».