Una asamblea multitudinaria puede paralizar hoy la actividad municipal

Si usted tiene gestiones que realizar en el Ayuntamiento de Jerez hoy puede ser el peor día para ello. No en vano, el comité de empresa y la junta de personal del Consistorio han convocado para hoy a los 2.500 trabajadores municipales a una asamblea, de tres horas de duración, que se celebrará en el polideportivo Ruiz-Mateos y que puede provocar la paralización de la actividad municipal si la asistencia es tan masiva como esperan los representantes sindicales.

La presidenta del comité de empresa, Nieves Calvillo, informaba ayer que la asamblea está convocada de 12.00 a 15.00 horas con el doble objetivo de informar a la plantilla de cómo está la situación y que ésta decida las nuevas acciones a llevar a cabo ante la situación de impago, pero también con la intención de que la asistencia de los empleados se visualice con un parón en la actividad de buena parte de las delegaciones, que en algunos casos van a cerrar prácticamente sus puertas, para lo cual ayer mismo ya se habían adelantado o modificado citas de los usuarios.

Calvillo fue contundente y explicó que serán los empleados, a los que el Consistorio adeuda la paga extra, la de enero y una parte de la nómina de diciembre, los que deberán decidir si se toman medidas más contundentes para reclamar los salarios. «La asamblea será el termómetro que medirá en qué fase está la plantilla, que en los pequeños grupos expresa un malestar enorme por la situación, pero que mañana (por hoy) tendrá la oportunidad de expresar su postura», recalcó la presidenta del comité de empresa.

En opinión de la representante sindical, «es más que probable que salga un calendario de acciones más contundentes, sobre todo porque aunque nos hemos reunido con el gobierno hay poca información concreta de cuándo va a llegar el dinero para las nóminas, de por qué no se ha liberado el préstamo de legislatura, de cómo van las gestiones con los 14 bancos y de hasta cuándo vamos a tener que aguantar».

A ese respecto, y ante las peticiones de comprensión y paciencia por parte del ejecutivo, Calvillo dejó claro que «apostamos por el diálogo, pero si no llega el dinero no podemos llenar las neveras».