Bomberos aplicará medidas de ahorro «sin que el servicio se resienta»

«Austeridad». Como un velo, la austeridad lo cubre todo en política con el objetivo de acabar con el endeudamiento de las administraciones. La mayoría de las veces, su aplicación supone aplicar recortes y mermar la calidad de los servicios públicos que se ofrece a los ciudadanos.

El nuevo presidente del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz, Fernando García Navarro, que ostenta el cargo desde hace un mes, anunció ayer en una rueda de prensa que también el consorcio tendrá que «adaptarse a las circunstancias» y a la crisis, y que tomará «medidas de austeridad» y contención económica en el cuerpo provincial de bomberos. Sin embargo, quiso aclarar que «en ningún caso va a suponer una reducción a la seguridad que la sociedad espera de los bomberos».

El exalcalde de Bornos explicó, en cambio, cuáles son sus planes para aumentar los ingresos del Consorcio, que actualmente provienen de las cuotas pagadas por los ayuntamientos de la provincia y de la Diputación de Cádiz (para aquellos con menos de 20.000 habitantes). No hay que olvidar que las arcas de los municipios no pasan por su mejor momento, aún así, García Navarro negó que se estén repitiendo los problemas de impago que se habían sucedido en años anteriores y garantizó que los pagos se están realizando de manera «fluida» por parte de todos los Ayuntamientos.

Para incrementar los ingresos García Navarro buscará, según explicó, ayuda en otras administraciones como la Junta de Andalucía y el Gobierno central. Además, defiende que se lleve a cabo un cambio legislativo para que se incremente el porcentaje que los cuerpos de bomberos reciben de las primas que sufragan a las aseguradoras por los accidentes e incendios.

Más incendios, menos bromas

García Navarro hizo públicas sus propuestas durante la presentación en rueda de prensa del balance del Consorcio de Bomberos de 2011, un año en el que se batió un récord en el número de llamadas recibidas en el teléfono de emergencias 085 (un total de 98.614 avisos) y aumentó el de intervenciones en la extinción de incendios: se actuó en 4.852 casos, lo que supone 543 más que en el año anterior. Como recordaron ayer en la misma rueda de prensa, sin duda el incendio más destacado del año y por el que se pueden sentir más orgullosos los bomberos de Cádiz fue el que sufrió el edificio Brasil, en la calle del mismo nombre de Cádiz, el pasado mes de junio, al quemarse el local en construcción del bloque. El edificio se convirtió en una trampa mortal para los vecinos, pero por suerte y gracias a la intervención coordinada de emergencias, no hubo siquiera heridos. «Fue encomiable la labor de todo el operativo, se controló un siniestro que pudo generar una catástrofe», recordaba ayer Jaime Domínguez Asencio, jefe de zona de bomberos de Cádiz.

En el balance, el presidente del consorcio también destacó que por octavo año consecutivo ha bajado el número de llamadas de broma (unas 1.245) y las que resultaron ser avisos erróneos (aún un 31% del total). «Los ciudadanos tienen que concienciarse de que este servicio es para situaciones de emergencia, no para caprichos», recordó García Navarro, al explicar que las intervenciones de bomberos para abrir puertas porque los inquilinos han olvidado las llaves sigue siendo, después de los incendio, la causa que más salidas de los parques motiva (1.963 casos en un año), a pesar de que se han reducido. El presidente también hizo hincapié en el esfuerzo en prevención que se ha llevado a cabo durante 2011 por parte del consorcio. No en vano, se ha incrementado en un 46% el número de salidas para realizar este tipo de tareas, mientras que el resto de actuaciones han descendido, lo que «refuerza la eficacia de la prevención como fuente de resultados».