Javier Arenas, junto al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (dcha.), y el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (izda.). :: JULIO MUÑOZ / EFE
ESPAÑA

Montoro quiere que Bruselas fije un nuevo déficit a España para 2012

El Gobierno acelera la ley de Estabilidad Presupuestaria, que podría aprobarse el viernes 27

MADRID. Actualizado: Guardar
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Cristóbal Montoro vuelve a la carga. Alerta de que no es realista el objetivo de déficit del 4,4% del Producto Interior Bruto fijado para España en tiempos de bonanza, cuando ahora estamos a las puertas de una nueva recesión. Por eso cree que Bruselas debe reorientar las objetivos de 'números rojos' y marcarle a España una meta más accesible para este año. El ministro de Hacienda, pese a haber sido corregido por la vicepresidenta Sáenz de Santamaría por haber puesto en duda el cumplimiento del techo de déficit, sugiere otra vez que ese propósito resulta inalcanzable.

«Esperaremos que sea Bruselas la que dibuje un nuevo escenario y el Gobierno español lo asumirá en su totalidad», declara en una entrevista al diario 'La Vanguardia', para añadir que el objetivo tendrá que establecerse sobre la base de una «nueva realidad». Cuando esto ocurra, explica, el Ejecutivo se implicará de lleno y «el déficit presupuestario se va a reducir hasta el límite cada año, con absoluta firmeza». De convencer a los socios comunitarios de la crediblidad que ha de merecerles este anuncio no se va a encargar en primer término Montoro, sino su colega de Gabinete, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, que hoy se estrena en el Consejo de Economía y Finanzas de la zona euro. En este ámbito se han planteado las exigencias de los grandes ajustes a los países más vulnerables de la moneda común.

El titular de Hacienda adelantó, por otra parte, la posibilidad de que el Consejo de Ministros del próximo viernes saque adelante el anteproyecto de ley de Estabilidad Presupuestaria, previa consulta con la Comisión Nacional de Administración Local, el viernes día 25. Lo anunció en Sevilla, en la presentación de los cabezas de lista a las elecciones andaluzas. Es la primera de las tres grandes reformas -las otras dos son la laboral y la del sector financiero- que el Gabinete de Mariano Rajoy ha incluido en su agenda de asuntos urgentes, y darle prioridad va a permitir al presidente del Ejecutivo acudir a la cumbre del día 30 en Bruselas con una carta importante en la mano.

El compromiso con el equilibrio en las cuentas, la llamada «regla de oro», se incorporó a la Constitución a finales del mandato de Zapatero gracias a un acuerdo PSOE-PP y su concreción a través de una norma mantiene a España entre los países más disciplinados, frente a los gobiernos de otros socios comunitarios que tropiezan con serias resistencias nacionales.

Transparencia

En clave interna, el Ejecutivo se propone acompañar más adelante la nueva ley de Estabilidad con una ley de Transparencia. Esta última recogerá las responsabilidades de los gestores públicos y, según explicó el ministro, «las sanciones correspondientes, en términos administrativos y penales, en paralelo a lo que hoy se exige a los administradores privados en España».

Pero una cosa son los propósitos enunciados y otra la tozuda realidad de los números. Cristóbal Montoro explicó las razones por las que mantener el objetivo de déficit para este año no es realista. «Cuando Bruselas hizo esa estimación para España era porque preveía un crecimiento del 2,3%. En ese escenario suponía que se incrementaría la recaudación fiscal, pero en un escenario de recesión significa que de nuevo los ingresos fiscales van a disminuir», declaró.

El ministro, que se escuda en la condición de «recién llegado» del Gobierno y en la «necesidad de ganarse la credibilidad del mercado» para justificar su negativa a hacer previsiones, da por válido el apocalíptico escenario que acaba de pintar el Fondo Monetario Internacional -desplome del Producto Interior Bruto en un 1,7% este año y continuidad de la recesión, aunque suavizada, en 2013- y dice estar a la espera de que la Comisión Europea «también cambie el suyo y lo adapte a la nueva situación».