CARTAS A LA DIRECTORA

España tiene déficit en autopistas de peaje

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La obsesión de los partidos políticos de izquierda es liberalizar las autopistas de peaje y convertirlas en autovías del Estado, libres de peaje, lo cual es un error ya que mientras las autovías las pagamos todos a través de nuestros impuestos, las de peaje las pagan solo los que las usan. Mis impuestos mantienen todas las autovías y carreteras convencionales y yo no las uso a excepción de las de mi región o zona.

En los años 60 del siglo pasado, el mejor ministro de Obras Públicas que ha tenido España, el sr. Silva Muñoz, diseñó la Red Redia que contemplaba una serie de autopistas de peaje para toda España.

Entre ellas, decidió unir Cádiz con Barcelona, pero lo catalanes se las arreglaron para que las obras empezaran por Cataluña y la autopista llegó solo hasta Murcia, dejando la construcción incompleta desde Almería hasta Cádiz.

La autopista de Cádiz a Sevilla, también se quedó en Sevilla y nunca continuó a Madrid, que era su destino final, y Andalucía -cortijo socialista- se quedó sin una ocasión de oro para comunicarse con la capital.

Andalucía y Extremadura son las dos regiones de España más atrasadas, la prueba es que las dos han estado gobernadas por el PSOE durante treinta años ininterrumpidos, para ruina y ERES de las dos comunidades.

Las autopistas de peaje son de coste cero para el Estado ya que las construyen las empresas que después se quedan con la concesión y dan puestos de trabajo, pero también cobra el Estado el IVA además de las cotizaciones a la Seguridad Social, IRPF y hace nuevos consumidores ya que el paro da poco consumo. Las buenas comunicaciones hacen más sostenibles las regiones que las tienen como sucede con el norte y levante de España.