PAN Y CIRCO

LA SEGUNDA VUELTA

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una segunda vuelta larguísima, eterna. Más de cuatro meses de preparación, de 'superpretemporada' de cara a lo que espera allá por el mes de mayo y que vendrá desde los distintos puntos car dinales del país. A eso parece abocado el Cádiz de Jose González, a luchar contra él mismo, contra sus números y contra el peor enemigo posible: la relajación.

Es un discurso que el técnico se niega a conceder por motivos profesionales pero que va tomando forma en prensa y afición y que podría instalarse en la mente de los jugadores. Este plantel que han configurado Quique Pina y Juan Carlos Cordero se quedará pronto sin rival. Sus primeros adversarios se van desinflando y la lógica y los antecedentes obligan a pensar que Betis B (el globo del grupo IV) y el Lucena (de los más modestos del bloque) irán perdiendo posiciones a medida que discurra esta segunda parte de la temporada.

San Roque, y sobre todo Melilla y Ceuta, se encuentran a años luz, los norteafricanos con una actitud lamentable en una campaña en la que rozan el ridículo por sus continuos tropiezos ante escuadras en descomposición. Y de media tabla hacia abajo futbolistas más preocupados en mirar su cartilla bancaria a final de mes, para ver si han cobrado, que de practicar este deporte.

Jose tendrá que dar un golpe de timón para aprovechar el temporal y navegar con viento a favor. Recuperar en estos cuatro meses a los futbolistas que aún no han aportado el fútbol que contienen en sus botas, prepararse táctica, física y mentalmente para la eliminatoria clave, y congraciarse con su afición para que todos sean uno en la gran batalla. Al Cádiz de Gracia le vino muy bien terminar tres o cuatro semanas antes la liga regular. Es más un problema de cabeza que de fútbol, por ello la labor del entrenador volverá a ser esencial.