El escritor cántabro ya había sido premiado con el Herralde, en 1983, y el Planeta, 2006. :: JULIO MUÑOZ
Sociedad

Álvaro Pombo gana el Nadal

'El temblor del héroe' es un alegato ante la falta de compromiso con el que el autor engorda su brillante palmarés El escritor santanderino se lleva el prestigioso premio con una novela sobre el engaño

BARCELONA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Álvaro Pombo es el ganador del Premio Nadal de novela 2012, que falló el viernes su 68 edición en la Ciudad Condal. Pombo (Santander, 1939), narrador de brillante trayectoria y múltiples registros, académico y político de última hornada, se adjudicó el decano de los galardones literarios españoles con la novela 'El temblor del héroe', un relato sobre el engaño, la manipulación y la falta de sensibilidad ante el dolor ajeno. La presentó bajo el seudónimo de Jorge Bruno y el título provisional de 'Los amigos de Román'.

Se embolsa gracias a ella los 18.000 euros de dotación de este premio que inaugura cada año la temporada editorial y liga su nombre al de Carmen Laforet, Miguel Delibes, Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, Francisco Umbral, Ana María Matute y tantos grandes nombres de nuestras letras que han obtenido el Nadal lo largo de estas casi siete décadas. Lo suma Pombo a galardones como el Herralde (1983), los nacionales de la Crítica (1990) y de Narrativa (1997), el Fastenrath de la RAE (1999), el José Manuel Lara (2002) o el Planeta (2006).

Ambientada en el Madrid de hoy, la novela de Pombo discurre en torno al último tramo de la vida de un profesor universitario de Filosofía, jubilado y en horas bajas. Un veterano de vuelta de muchas cosas y sumido en cierta melancolía, que se verá enfrentado a una situación que le desborda. Observa un mundo que se le aparece hostil y desabrido en el que prima la falta de compromiso, de modo que la narración es en alguna medida un alegato a favor de la buena pedagogía y la ausencia de empatía.

Capaz de moverse en una notable variedad de registros expresivos, se dio a conocer como poeta con 'Protocolos' (1973) y 'Variaciones' (1974), poemario este último galardonado con el premio El Bardo. Publicó después 'Relatos sobre la falta de sustancia' (1977), conjunto de doce cuentos centrados en personajes estrafalarios y fuera de foco. Aunque nunca abandonó la poesía, se dedicó luego básicamente a la novela y pudo dejar su trabajo como empleado en un banco, primero en Londres y luego en Madrid.

'El parecido' (1979) fue su primera novela, a la que siguió 'El hijo adoptivo' (1983) y 'El héroe de las mansardas de Mansard' (1983), que relata la historia de una familia de la alta burguesía de su ciudad, le dio el premio Herralde de novela y le vinculó a este editor. Se mantuvo fiel a la 'Anagrama' de Herralde con títulos como 'Los delitos insignificantes' (1986) y 'El metro de platino iridiado' (1990).

La infancia y el universo femenino son temas recurrentes en su narrativa. Abordó la infancia en 'Aparición del eterno femenino contada por S.M. el rey' (1993), y el universo de los seriales televisivos en 'Telepena de Cecilia Villalobo' (1995). 'Donde las mujeres' (1997), con la que ganó el Nacional de Narrativa, supuso su consagración, para regresa al relato con 'Cuentos reciclados' (1997), de temática ecologista, y ganar el premio Fastenrath con 'La cuadratura del círculo' (1999).

Con la nueva década abandonó la 'cuadra' Herralde y se incorporó al imperio planeta, que lo recibe premiando con el José Manuel Lara a 'El cielo raso' (2001), ambientada en el siglo XII y de carácter anticlerical y antimilitarista. En 2006 ganó el Planeta, el galardón mejor dotado del panorama comercial español con 'La fortuna de Matilda Turpin'. Sus dos últimos títulos habían sido 'Virginia o el interior del mundo' y 'La previa muerte del lugarteniente', publicadas ambas en 2009.

Desde 2004 es miembro de pleno derecho de la Real Academia Española (RAE), en la que ocupa el sillón j, que antes perteneció a Pedro Laín Entralgo. Su discurso de ingreso en la Academia se tituló 'Verosimilitud y Verdad'.

En los últimos años ha desarrollado Pombo un activo y relativamente exitoso perfil político en las filas del partido Unión Progreso y Democracia (UPyD).

Sin finalista

Desde 2010 no hay finalista en el Nadal. El segundo escalón del 'podio' de este galardón, dotado con 6.000 euros, se suprimió en favor del premio Francisco Casavella, creado en honor del ganador del Nadal 2007 abruptamente fallecido pocos meses después de hacerse con el premio. En la misma velada se concedió el Premio Josep Pla de prosa en lengua catalana, que en su 44 edición fue para el periodista y escritor Rafael Nadal, exdirector de 'El Periódico de Catalunya', por 'Quan érem feliços' (Cuando éramos felices).

Así pues, Pombo sucede a Alicia Giménez Bartlett, que se proclamó ganadora del Premio Nadal en 2011 con su novela 'Donde nadie te encuentre', basada parcialmente en la vida real de Teresa Pla Meseguer, que llegó a conocerse como «la maquis hermafrodita». Por otra parte, el Premio Josep Pla en lengua catalana del año pasado lo ganó el joven periodista debutante Cristian Segura (Barcelona, 1978) con la novela 'El cau del conill' ('La madriguera del conejo').