Reconocimiento solidario

Por cuestiones laborales que no vienen al caso, he tenido la oportunidad de trabajar en contacto con los comedores sociales y las organizaciones religiosas que durante estos días reparten alimentos a los que no tienen ni una mijita para poder hacerse un guiso en casa durante la Nochebuena. Como tenía que repartirles grandes cantidades de cajas, he podido ver durante horas como trabajaban, como se desvelan por los demás y más allá de darles algo de comer, se preocupan por el ánimo y la situación de muchas familias que están pasando verdaderas calamidades. Había pensado mencionar a unos cuantos (Juan, Enrique...) pero creo que son todos los que participan en este tipo de repartos los que merecen un aplauso grande de la sociedad, que muchas veces no tienen en cuenta lo que hacen o simplemente lo ignoran.