El Parlamento Europeo pone en jaque a los pescadores de Barbate

El fin del convenio de pesca con Marruecos que autorizó mediante la oposición a su prórroga ayer el Parlamento Europeo es el enésimo revés que sufre el sector pesquero gaditano y un golpe a la línea de flotación de la economía de localidades como Tarifa o Barbate.

El municipio más afectado es, sin duda, este último. Con más de 700 pescadores (unos 500 de ellos enrolados en la treintena de embarcaciones que faenaban en aguas de jurisdicción marroquí, el pueblo siente que de nuevo las decisiones que se toman a miles de kilómetros de distancia dejan sobre sus bolsillos una difícil espada de Damocles.

El Parlamento Europeo decidió interrumpir de forma inmediata la pesca en los caladeros marroquíes lo que dejará a partir de mañana en casa a un centenar de barcos españoles en puerto, sobre todo andaluces y canarios. Anoche mismo, el gobierno marroquí dio la orden de no permitir que los barcos europeos faenaran en sus caladeros a partir de la una de la madrugada.

Esta mala noticia para los pescadores españoles llegó por sorpresa y en una votación que se decidió por una diferencia de solo 33 votos. Los partidarios de poner fin al acuerdo, alegando la sobreexplotación de algunas especies y la presunta ilegalidad de utilizar los recursos propios de la población saharaui, han podido con los votos positivos de la mayoría de eurodiputados españoles. Solo votaron en contra Izaskun Bilbao (PNV), Willy Meyer (IU), Raul Romeva (ICV), Francisco Sosa-Wagner (UPyD), Pablo Zalba (PP), así como los eurodiputados del PSOE Sergio Gutiérrez y Dolores García-Hierro (que subsanaro el «error» poco después).

Otra estrategia europea

El objetivo al renovar el acuerdo era ganar tiempo y no interrumpir la actividad pesquera de la flota comunitaria en aguas marroquíes, mientras Bruselas y Rabat negociaban un nuevo arreglo pesquero que sustituya al que había estado vigente desde 2007. A cambio, Marruecos recibía 31 millones de euros para el desarrollo de su sector pesquero. Pero la Unión Europea está negociando otros acuerdos con Marruecos que han prevalecido sobre el que afecta a los pescadores andaluces y canarios, como los referentes a la agricultura en cultivos como el tomate o la naranja.

LA VOZ habló ayer con algunos de los representantes de la vida socioeconómica del pueblo. El más afectado de todos era el presidente de la Cofradía de Pescadores de Barbate, Ambrosio Varo, que fue tajante: «Esta decisión es una tragedia para la flota, pero sobre todo para el pueblo de Barbate».

La opinión de Varo, que anunció que en los próximos días la cofradía mantendrá encuentros con otros organismos del sector para analizar el veto a la prórroga del acuerdo con Marruecos y las medidas o posibles movilizaciones a emprender, es compartida por la mayoría de barbateños.

En el pueblo nadie entiende que la pesca haya dejado de ser el otrora principal sustento económico de muchas familias. Barbate cuenta en la actualidad con 21 licencias de barcos de cerco, y con casi una decena más con licencia para sable (pesca artesanal con anzuelo). En todos ellos se enrolan habitualmente entre 15 y 20 tripulantes, y todos coinciden. «Marruecos era la única puerta que había para ganarnos el pan y ahora van y nos la cierran», explica Varo.

Casi el 90% de la flota barbateña quedará afectada por la imposibilidad de faenar en los caladeros alauitas si la medida no se levanta antes del próximo mes de febrero 2012.

Reacción de la Junta

La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, calificó el veto del Parlamento Europeo (PE) a la prórroga del actual acuerdo pesquero con Marruecos como una «absoluta barbaridad». En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlamento, Aguilera mostró su «rechazo» a una decisión que «deja a una flota como la de Barbate en una situación de indefensión». La consejera mostró su «sorpresa» y afirmó que le llama «poderosamente» la atención el rechazo del PE a una prórroga aprobada por la Comisión y el Consejo el pasado febrero.

«Yo respeto la codecisión del Parlamento, pero vamos a ser respetuosos todos. Si este iba a ser el resultado, la decisión tenía que haber sido tomada once meses antes, y no en este momento», sentenció Aguilera, quien responsabiliza de este resultado a personas que «ni siquiera conocen la realidad del Golfo de Cádiz y la afectación que tiene para la flota» el fin del acuerdo. «El Consejo debe seguir adelante con lo que ya votó y ser consecuente con lo que decidió en febrero», subrayó la consejera, quien recordó que la prórroga expiraba el próximo 27 de febrero.