El paro creció en 134.182 personas en España, el peor octubre desde 2008

Las cifras de octubre, tanto en lo relativo al paro como en afiliación a la Seguridad Social, son las peores para ese mes desde que el mercado laboral y la economía en pleno se hundieran tras la quiebra de Lehman Brothers en 2008. El número de desempleados registrados en los Servicios Públicos de Empleo (el antiguo Inem) aumentó de media en esos 31 días en 134.182 personas hasta sumar un total de 4.360.926, mientras el grupo de ocupados retrocedía en otras 75.249. Y sobre esto último llamó la atención un preocupado Valeriano Gómez, ministro de Trabajo, que advirtió que los afiliados son «la clave de bóveda del sistema» de protección que «con 17,3 millones de personas, aún se puede desenvolver con suficiencia financiera, pero que acumula ya cuatro años de embates por la crisis».

Gómez reconoció que los datos dados ayer a conocer son «malos sin paliativos y nos retrotraen al principio de la crisis». «Ahora estamos más lejos de la salida», añadió, al tiempo que daba por hecho que la creación de empleo anhelada por el Ejecutivo se aleja ahora a gran velocidad. El ministro avanzó que la economía española probablemente no crecerá nada en el tercer trimestre, con lo que la hemorragia del paro no cesará. Y, como era de recibo, asumió su responsabilidad «por todos y cada uno de los parados» generados en el último año, desde que asumió su puesto al frente de Trabajo. Como recetas para levantar el empleo, el ministro reclamó bajadas de tipos («más de una», dijo) por el Banco Central Europeo, una política fiscal más expansiva e intervencionista y abandonar los corsés de la inflación y la estabilidad presupuestaria. «Sólo con austeridad y reformas estructurales no saldremos», sentenció. Gómez entiende también como prioritario el restablecimiento del crédito en la construcción, el gran agujero por el que desaparecen los puestos de trabajo en España.