LA EMPRESA GADITANA GUSTA EN EL EXTRANJERO

El mercado nacional se queda pequeño y la crisis continúa inspirando planes de austeridad tanto en el ámbito público como en el privado. Es la hora de superar las fronteras, diluidas desde que se extendió la conciencia de que somos Europa, y buscar nuevos clientes sin morir en el intento. El comercio exterior ya no es solo para las grandes compañías, la pyme gaditana se lanza a la aventura.

Y lo hace fundamentalmente en servicios especializados de ingeniería, arquitectura y renovables. En el primer semestre del año el crecimiento de las exportaciones en la provincia ha sido notorio. Cádiz vendió fuera un 50,9% más que durante el mismo periodo de 2010 y asume ya un tercio de las ventas totales de Andalucía. De esta forma consolida su posición de primer territorio exportador de la comunidad. La cifra total asciende a 3.774 millones de euros y si continúa la tendencia, todo indica que podría doblarla a finales de año. Los sectores tradicionales que ya tienen una larga trayectoria en el exterior son el agroalimentario, con una especial importancia de los vinos y vinagres del Marco de Jerez y el energético, con el negocio de los combustibles.

En el caso de Andalucía, las exportaciones crecieron en un 26,09% en el primer semestre del año, hasta situarse en 11.437 millones de euros. Las principales operaciones fueron sobre energía y aceites minerales (16,9% del total y un crecimiento con respecto a 2010 del 121,7%), seguido de otros productos (11% del total) y legumbres y hortalizas (10%).

La vocación exportadora de Cádiz viene de lejos, las grandes industrias la han colocado siempre entre los primeros puestos, pero ese espíritu se ha contagiado también a las pequeñas y mediadas empresas. Algunas ni siquiera pasa de los diez trabajadores, pero han sabido adaptarse y dar el paso para seguir sobreviviendo. El director del área Internacional de la Cámara de Comercio de Cádiz, Manuel Álvarez, explica que «es precisamente el tamaño de nuestras empresas la que hace que el ámbito de acción sea la Unión Europea». Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Portugal son los principales destinos de los productos gaditanos. Para sorpresa de todos, Estados Unidos se ha convertido en el segundo cliente.

Crece el interés exterior

No solo ha crecido el número de compañías que operan fuera, sino también el volumen de mercancías. «Si antes la proporción era un 80% para el mercado nacional y un 20% para el internacional, ahora la distancia se ha estrechado y ya se sitúa entre el 60%-40% e incluso mitad y mitad», aclara Álvarez. Para dar este salto, la producción no tiene por qué ser excesiva, todo dependerá del sector. Sin embargo, «sí será necesario hacer un esfuerzo importante de adaptación a nivel formativo, de idiomas y de recursos financieros, porque no es lo mismo vender dentro de España que fuera». Además, recuerda el director de Internacional de la Cámara que «deben contar con un buen colchón económico porque los pagos son más dilatados». Solo por dar una idea de los riesgos, resulta útil el siguiente cálculo: cada euro que se invierte en el mercado español se tarda un mes en recuperarlo, pero en el extranjero el plazo se alarga hasta cuatro. Por eso mismo, Manuel Álvarez aconseja «no tomárselo a la ligera». La preparación es importante, no solo para superar la barrera idiomática, sino para conocer las distintas maneras de operar fuera, porque «la fronteras pueden ser flexibles, pero cada país tiene sus propias normas».

Ya parece que la conciencia del empresariado gaditano empieza a cambiar. «Ese es uno de los puntos puntos positivos de esta crisis, que de algún modo está sirviendo para que las pymes reorienten su actividad hacia un mercado global».

Y las dificultades despiertan la valentía de los emprendedores. Cada vez son más las firmas que salen fuera. Desde 2007 se ha sumado a este club en torno a medio millar a pesar de las duras condiciones. Según los datos facilitados por la Agencia Andaluza de Promoción Exterior, Extenda, un total de 4.396 compañías venden en el extranjero, frente a las 3.890 de 2007. La cifra no ha dejado de crecer en estos años y solo en el primer semestre, las aduanas han registrado operaciones de 2.731. Si la tendencia sigue como hasta ahora, sería posible que se superaran las 5.000 en la provincia.