Merino mantendrá el trivote

Juan Merino no tiene ningún tipo de dudas. Este fin de semana volverá a apostar por el trivote y repetirá el 4-3-3 que le dio la primera victoria como local de la temporada. El cambio en el dibujo táctico permitió que durante muchos minutos se lavara la cara del equipo y Merino busca ahora una regularidad en el juego. Por eso, y salvo que las lesiones se lo impidan, saldrá a la Nueva Condomina con el mismo equipo que venció el lunes al Girona pues entiende que «las cosas no hay porqué cambiarlas cuando van bien. Yo he realizado cambios cuando las cosas no han salido acordes a lo que uno quiere. Hay que cambiar porque hay muchísimos jugadores en la plantilla. En este caso estoy muy contento de lo realizado en el último partido y esa es la línea a seguir. Esto acaba de comenzar y hay que tener el mismo entusiasmo en cada partido porque es muy difícil ganar a cualquier rival. De hecho los últimos minutos ante el Girona no fueron buenos. El equipo hace mal los últimos 12 minutos, donde entra en una precipitación y una intranquilidad enorme. Se comente fallos en 12 minutos que no los había cometido en los últimos cinco partidos juntos en tareas defensivas. Y los errores no llegaron precisamente por los cambios».

Con el 4-4-2 el Xerez solo hizo tres goles en cinco partidos. Ahora, con la nueva variante táctica, se hicieron dos goles en un solo encuentro. Además, el preparador azulino considera que «este último sistema nos aporta frescura, posesión de balón y el equipo llega un momento que se desgasta menos. La línea de cuatro se puede mostrar más segura y siempre tenemos superioridad numérica en el centro del campo con jugadores que le dan bastante sentido al juego. Arriba contamos también con hombres muy verticales. El 4-4-2 lo tenemos muy asimilado y el 4-3-3 hay que seguir trabajando pero ya hemos visto que tenemos más posesión, más verticalidad y al equipo contrario les dificulta el que nuestros jugadores sean más dinámicos y no tengan una posición más estable para que te marquen».

El problema con el que se está encontrando el entrenador de La Línea esta semana es que Rueda no ha podido ejercitarse con el grupo en toda la semana ya que «ha estado entre algodones e incluso está entrenando a parte de sus compañeros, pero queremos que llegue bien. Esperemos que pueda estar al 100%, pero se le realizará una última prueba antes de dar la lista de convocados. Yo espero que esté». Y es que la puesta en escena de Rueda ha gustado tanto que de ser un desconocido ha pasado casi a ser un futbolista imprescindible con un partido y medio: «Rueda es un jugador muy importante», dice un Juan Merino que considera que el de Andújar «le da un sentido muy importante al equipo. Ahora mismo contamos como pivotes ofensivos a Capi, Rueda, Cordero e incluso Bruno, pues en una de sus etapas llegó a meter diez goles. Por lo que puede actuar como ofensivo y defensivo». En principio, parece que Bruno, Capi y Rueda -o Cordero- formarán el ya famoso trivote, pero Merino no descarta a Barber por mucho que a un sector de la grada no le guste: «Ahora mismo tenemos a Rafa Barber y a Bruno como pivotes defensivos. En estos momentos está jugando Bruno, pero posiblemente tenga que jugar Barber algún que otro partido o incluso puede que se haga con la titularidad. Es un jugador más de la plantilla. Además, hablamos de un jugador que se ha ganado el cariño de todo un vestuario a base de honradez, trabajo, sacrificio. Cuando un jugador es silbado antes de salir al terreno de juego, es algo que también repercute en el resto de los compañeros. A mí, como entrenador, me duele porque las personas somos sensibles. No cualquier jugador es capaz de darle la vuelta a la situación cuando sale silbado desde el principio. Baber es un futbolista que hace una labor oscura, pero que es muy buen trabajo para el equipo. Normalmente siempre destacan los que meten goles, pero hay un trabajo incansable por parte de este jugador que pasa inadvertido. Queremos ser un gran Xerez y estar en los puesto de arriba y para eso cualquier jugador de esta plantilla es importante».

De hecho, y ante la relevancia que puede tomar este nuevo sistema, Merino ya trabaja para buscar soluciones ante posibles contratiempos o adaptar a hombres de banda para que jueguen al centro del campo: «Todo lo que sea un percance nos puede generar problemas, pero también estamos intentando adaptar a ciertos jugadores que juegan en banda para esa posición ya que vemos que cuentan con un buen sentido del fútbol y son capaces de encontrarse tranquilos por dentro porque tienen un buen control del balón». El primero en experimentar este tipo de pruebas fue Pablo Redondo, que ya en el partido contra el Girona ocupó el sitio en el que estaba jugando Rueda. Merino recuerda que «en este último partido vimos que Pablo es un jugador técnicamente bueno y que se encuentra cómodo por dentro, por eso lo pusimos en ese puesto. El problema es que hay que acostumbrarse a jugar ahí ya que los hombres de banda suelen conducir mucho el balón en lugar de dar tres o cuatro toques para cambiar el juego de banda como pueden hacer Cordero, Capi o Rueda. Para eso existe el trabajo diario».

Lo cierto es que el preparador linense quiere que su equipo juegue mucho por dentro porque piensa que «el equipo que tenga posesión y esté cerca del área, tarde o temprano termina ganando si tiene tranquilidad. Nosotros tenemos posesión y nuestro laterales tienen que subir sí o sí porque si tenemos el balón, la profundidad la tiene que buscar el delantero o los laterales. El peligro de esto es sufrir un contragolpe. Por eso estoy contento con lo que hizo el equipo el otro día, que fue perder en ataque y robar rápido. Ese es un factor determinante». Para que eso se lleve a cabo es importante que los jugadores azulinos no conduzcan demasiado el esférico en la zona ancha, un error que suele cometer mucho Israel. Por eso el entrenador decía ayer que «no es lo mismo que Israel se encuentre solo contra un lateral, ya que en esa situación lo que tiene que hacer es improvisar en el uno contra uno, que verse en inferioridad rodeado de dos o tres jugadores. En esos momentos tiene que saber jugar a dos o tres toques. Por eso siempre digo que los interiores y los delanteros son tan importantes como los mismos pivotes defensivos. Tienen que tener claridad, visión y jugar con los menos toques posibles. Ellos son jugadores determinantes cuando están cerca del área».

A un paso del 'play off'

Con diez puntos en el casillero de los xerecistas, los hombres de Merino están a un paso de entrar en la zona de 'play off', por lo que esta misma jornada se podrían meter en la zona alta de la tabla: «Ese es el objetivo común que tenemos. Sabemos que esto es una maratón y que cuando se llegue a esa zona nos tenemos que quedar ahí hasta el final. A esos puestos se pueden llegar de diferentes maneras pero nosotros queremos llegar de una forma sólida. Las sensaciones que tengo es que estamos creciendo. Aún no estamos al 100% de nuestras posibilidades porque yo soy el primero que todavía está buscando el once tipo y en este momento las mejores sensaciones las tuve en este último partido». Por eso ahora toca encontrar una regularidad tanto en el juego como en los resultados: «Estamos contentos de cómo estamos trabajando pero yo quisiera una regularidad al nivel que estuvimos durante 70 minutos ante el Girona. Eso lo tenemos que hacer tanto dentro como fuera, pero tenemos que ser sólidos tanto en casa como fuera. A día de hoy todavía no hemos tenido una regularidad de dos o tres partidos seguidos. El de Murcia es un encuentro muy importante porque la segunda victoria consecutiva en esta Liga tan difícil, nos daría una motivación muy grande».