Jerez

El conflicto de los autobuses se acerca a su fin entre llamas y vandalismo

Uno de los vehículos nuevos apareció ayer calcinado y los trabajadores y el gobierno niegan la relación con la huelga

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Ha tardado en explotar, y eso que el conflicto de los autobuses urbanos en Jerez viene de muy largo y solo en la última etapa ya acumula dos meses de huelga del servicio y otros cuatro de impagos de los sueldos a los trabajadores. Por eso ha extrañado a todos que fuera precisamente ayer, cuando parece que por fin quedan solo horas para que Urbanos Amarillos canjee el aval para poder hacer frente al abono de las nóminas, cuando el vandalismo hiciera acto de presencia con la gravísima consecuencia de un autobús calcinado.

Fue el propio delegado de Movilidad, Javier Durá, el que se encargó de confirmar que el vehículo que quedó consumido por el fuego a primera hora de la mañana de ayer en la tapia del aparcamiento junto al cementerio es uno de los autobuses Volvo nuevos, uno de los seis que están rotulados en azul y blanco, valorado nada menos que en 243.000 euros.

Según el concejal, la Policía Científica ya investiga los hechos ocurridos, de cuya autoría se han desvinculado los trabajadores de la concesionaria, que continúan en huelga y a los que en primera instancia apuntaban las sospechas como posibles responsables de lo sucedido.

Sin embargo, el presidente del comité de empresa, José María Romero, dejó ayer muy claro que «los trabajadores nos encontrábamos a las puertas del Ayuntamiento cuando recibimos la alerta de la Policía», al tiempo que recalcó que «no resulta lógico que cuando ya estamos a la espera de los últimos trámites para cobrar, ahora que ya hemos pasado lo peor, tomáramos la decisión de cometer un acto de este tipo». «Es una herramienta de trabajo para nosotros, una de las pocas que está en condiciones», puso también de relieve Romero.

Tampoco el portavoz municipal, Antonio Saldaña, quiso vincular ayer directamente lo sucedido con la huelga de los autobuses y la situación de los trabajadores. «Hay que ser cautos, la Policía está investigando los hechos y no vamos a señalar a nadie porque ya hace tiempo ocurrió otro incidente con otro vehículo y se dieron unas opiniones que luego se demostraron que no fueron así».

Lo único claro por el momento es que la Policía Local recibió el aviso del incendio por parte de un vecino a las 7.22 horas de ayer, y que las primeras pesquisas arrojan que el fuego en el autobús debió iniciarse pocos minutos antes, sobre las 7.05 o las 7.10 de la mañana.

Así lo confirmó Durá, que por la mañana se desplazó al lugar de los hechos, y que explicó que el coche calcinado estaba en las cocheras de Urbanos Amarillos -ubicadas en El Portal- sobre las 5.30 horas, tal como ha informado el guardia de seguridad de las instalaciones. Sin embargo, cuando llegó la hora de que el vehículo tuviera que salir a realizar su servicio ya había desaparecido de allí.

La misma versión defendió ayer el presidente del comité de empresa, que recalcó que en los garajes de El Portal hay vigilancia las 24 horas del día, al tiempo que apuntaba que fue el conductor que tenía asignado ese autobús el que alertó a primera hora de que no estaba en el patio, por lo que tuvo que salir a realizar su ruta con otro.

«A los trabajadores se nos realiza un control en la puerta, y solo se nos entrega la llave del coche cuando se nos da la orden del servicio por la mañana, así que deberán investigar cuándo se llevaron el coche y si el vigilante pudo ver quién iba al volante», insistió Romero.

Al margen de este acto vandálico, que fue condenado por el gobierno municipal, el portavoz municipal recordó ayer que hace 14 días que el ejecutivo del PP dio los pasos necesarios para liberar parte del aval y que se pudieran pagar las nóminas atrasadas a la plantilla de junio, julio, agosto y la extra, además del mes en curso.

«La empresa nos ha informado de algunos retrasos burocráticos, pero parece que mañana mismo (por hoy viernes) vienen a Jerez a realizar la gestión y así poder empezar a realizar los abonos a los empleados, que deben estar como muy tarde para el lunes», expuso Saldaña, que recordó que también hay acuerdo entre Urbanos Amarillos y los trabajadores en cuanto a la readmisión de un trabajador despedido y sobre los descuentos a aplicar por los días de huelga.

Sea como fuere, el portavoz municipal no ocultó que para el PP esta solución es solo un paso temporal y transitorio para normalizar el conflicto, mientras el ejecutivo «sigue buscando otra empresa que puede ofrecer soluciones estables y hacerse cargo del servicio». La clave está en encontrar una empresa fuerte con capacidad financiera que ayude a soportar el servicio al menos durante dos años y que de margen al Ayuntamiento para salir del actual bache económico.

Por eso mismo, Saldaña dejó claro que el rescate del servicio no es ni de lejos la primera opción. Aunque lanzó un aviso a navegantes: «Si el Ayuntamiento se viera obligado a asumir el servicio y a prestarlo de forma obligatoria por ley, no podría hacerlo en las actuales condiciones: habría que reajustar las líneas y la plantilla», finalizó.