Las instalaciones llevan un año esperando la llegada de los residentes. :: M.G.
CÁDIZ

Gerón logra concertar medio centenar de plazas para la residencia de San Juan de Dios

El próximo lunes abrirán sus puertas para acoger a los primeros residentes después de más de un año con el centro cerrado

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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«¡Por fin!». Estas dos palabras podrían haber sido las primeras que pronunciara el gerente de la Fundación Gerón en Cádiz, Javier Merino, tras presenciar la firma del convenio entre el presidente de la Fundación, Antonio Aguilar, y la consejera de Bienestar Social, Manuela Guntiñas. El documento acuerda el cargo de más de una veintena de plazas de la residencia de San Juan de Dios a las arcas autonómicas. El documento no utiliza toda la capacidad del centro disponible pero sí la suficiente para que el nuevo geriátrico comience a prestar sus servicios a partir del próximo lunes, después de haber estado más de un año cerrado. Merino fue incapaz de ocultar su alegría, ni falta que hizo «porque por fin vamos a darle el uso que se merece al centro». En este primer documento se recoge el convenio de 25 plazas concertadas, otras 25 vinculadas al servicio, es decir, que el residente recibe una ayuda económica de la Junta de Andalucía para poder pagar su plaza y otras 20 de Estancia Diurna. Una cifra más que suficiente para abrir el centro después de todos los obstáculos que ha tenido que saltar la entidad desde que se embarcara en este proyecto. Según explicó Merino la entrada de los residentes se hará de forma escalonada «porque no podemos pasar de 0 a 100 en un día», aunque se intentará agilizar este proceso lo máximo posible.

Con una fecha fija de apertura, la fundación también puede empezar a trabajar de cara a la clientela privada. En anteriores ocasiones, el gerente en Cádiz, Javier Merino, ya había comentado que les era muy difícil comenzar a gestionar las plazas vacantes porque no sabían ni a cuántas personas podrían atender ni desde cuando. Con este convenio, la fundación ya sabe que dispone de 75 plazas y ya ha comenzado a trabajar para que las personas que puedan permitirse la plaza hagan ya su reserva. «Tenemos una lista con 15 nombres apuntados de personas o familias que vinieron a ver la residencia y mostraron interés por quedarse aquí, ahora solo será cuestión de llamarles y hablar de las condiciones», explicó ayer Merino.

En cuanto a los trabajadores, el gerente señaló que su incorporación se hará de manera escalonada también. «Para nosotros y para cualquiera empresa es imposible contratar a 40 empleados para atender solo a 25 personas por lo que pedimos que tengan un poco más de paciencia».

En un primer momento se incorporarán a sus puestos de trabajo 14 personas pero no todas serán de la bolsa de trabajo actual. «La gran mayoría de ellos provienen del antiguo hospital y tienen la formación de allí más la que le hemos ido proporcionando, pero a los puestos actuales también tenemos que incorporar algunos especialistas como un fisioterapeuta». Merino subrayó que el acuerdo al que se llegó con ellos hace un año caduca el 30 de septiembre, una fecha en la que espera que estén todas las plazas llenas, concertadas y privadas, y por lo tanto todos puedan desempeñar sus puestos de trabajo.

Sobre la concentración que los trabajadores realizaron ayer ante las puertas de la nueva residencia, el gerente mostró su comprensión ante «la situación que están atravesando» pero señaló que puede perjudicarles incluso a ellos mismos si la mala imagen que pueden dar del centro llega a futuros clientes. «Ninguna persona mayor quiere tener una protesta frente a la casa en la que viven y puede que este tipo de concentraciones eche para atrás a algún interesado».

La Fundación Gerón comenzará a partir del lunes su andadura en la capital en un centro que Merino calificó «no sólo de los mejores de la fundación si no de todas las residencias que hemos visitado en España». En un comunicado, la entidad recalcó que con este nuevo centro pondrán a disposición de toda la ciudadanía «un recurso asistencial de primer orden». La residencia de San Juan de Dios, ubicada en pleno centro, «ha sabido preservar y poner en valor un edificio histórico al tiempo que ofrecer unas modernas instalaciones y equipamientos de última generación».