Ni perro, ni flauta

Esta carta la realizo con mi mayor cariño y se la dedico a los patriotas de esta España tan querida por el Gobernador del Banco de España y a los ejecutivos de la Banca y de las grandes empresas multinacionales, que sin tener en cuenta la gran crisis económica provocada por ello, se suben su sueldo 36%. Esta lección de solidaridad pone de manifiesto su ambición y nulo interés del bien común de los españoles. Por otra parte, quiero mostrar mi respeto y admiración a los partidos políticos que defienden sin fisura la impunidad de los corruptos mafiosos que anidan dentro de sus partidos. Por otro lado, quiero destacar la profesionalidad e imparcialidad de algunos medios de comunicación como por ejemplo: Tele Madrid, que confunde las fotos de las protestas de Grecia con la verdad del movimiento del 15M. Otro canal de televisión llamado Inter Economía en su programa 'Gato al agua' se brinda ¡con vino tintoooo! E intervienen tertulianos muy honrados como el banquero señor Conde. Su discurso pedagógico es de riso-terapia. Confieso mi admiración por el director y moderador que no lo es, del programa 'Más se perdió en Cuba' por su capacidad intelectual y sobre todo por su tolerancia democrática. Hay otros medios de comunicación que anidan a tertulianos como Pió Moa, antiguo terrorista del GRAPO, y hoy máximo defensor del franquismo y de los derechos humanos. El que suscribe esta carta no tiene perro, ni flauta, tampoco es limosnero ni antisistema tampoco; soy anarquista, ni de extrema izquierda y menos aún, independentista. Por otra parte, quiero manifestar que deploro y condeno radicalmente toda clase de violencia. Considero que el lenguaje callejero utilizado por estos grupos mediáticos no parará al movimiento 'Democracia Real Ya'. Los políticos deberían reflexionar sobre la lógica social y el bien general de los ciudadanos. De lo contrario, la expulsión de los mercaderes del templo que negocian con la miseria social será una realidad. En todo caso y en solidaridad con la 'Democracia Real Ya' desde hoy, me considero un perro flauta.