Dos policías locales controlan los accesos al edificio donde tuvo lugar el crimen. :: LUIS CALABOR
ESPAÑA

El parricida de Portugalete quería matar a toda su familia

La Ertzaintza encuentra unas notas en las que el joven revela su intención de acabar con sus padres y hermanos y la manera de realizarlo

PORTUGALETE. Actualizado: Guardar
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Ismael Quesada, el joven de 18 años recién cumplidos ayer mismo que el pasado lunes se autoinculpó ante la Policía del asesinato de su madre, Pilar Alonso, de 58 años, y del de su hermano Javier, de 11, presuntamente habría planificado meticulosamente el crimen, según los nuevos datos que se desprenden de la investigación. Entre el material que la Ertzaintza incautó del piso de la calle Federico García Lorca de Portugalete (Vizcaya) habrían aparecido unas notas manuscritas en las que revelaba a las claras su supuesta intención de matar a toda su familia y también un diario, presuntamente escrito por el menor, en el que reflejaba con crudeza cómo iba a cometer los asesinatos. Así mismo, ayer también se supo que el arma usada para cometer el homicidio fue una pequeña piqueta que tiene forma de martillo en uno de sus extremos y pico en el otro. El joven se encuentra de momento ingresado en la unidad psiquiátrica de un hospital.

Según los nuevos datos de la investigación, el joven no habría sufrido un arrebato propio de una situación estresante que le llevara al homicidio sino que presuntamente habría preparado desde hace tiempo de manera fría y calculadora la muerte de toda su familia, incluidos su padre, de 68 años, y su hermana, de 30, que se libraron al no estar presentes cuando se cometieron los crímenes. Sus otros dos hermanos mayores viven en Bilbao y en París, respectivamente. Los investigadores tendrán que esclarecer para qué salió a las seis de la mañana de la casa llevándose las llaves del padre y luego regresó, aparentemente con el único fin de acabar con la vida de sus familiares.

Los vecinos cercanos concuerdan en que nadie oyó discusiones ni gritos. Extremos todos que la investigación policial y las declaraciones del acusado tendrán que aclarar. Las notas y el guión en el que Ismael presuntamente describía con frialdad su intención de asesinar a todos y cada uno de los miembros de su familia entran en contradicción con la aparente precipitación del crimen, en plena mañana y mientras su madre preparaba la comida, que siguió hirviendo al fuego hasta provocar un pequeño incendio que los bomberos tuvieron que sofocar después.

Al cometer presuntamente los asesinatos, siendo aún legalmente menor de edad -aunque fuera por un solo día-, la Ertzaintza trasladó ayer por la mañana las diligencias del caso ante el Juzgado de Menores de Bilbao, quien decidió poco después su ingreso en una unidad de psiquiatría de un hospital vizcaíno. El juzgado adoptó esta medida después de tomar declaración al presunto homicida, según informó el Departamento vasco de Interior.