El TSJA ratifica que su despido fue disciplinario

Además de la causa penal que se dirimirá en una vista oral, lo ocurrido hace dos años en El Rosal provocó su salida forzosa del club al ser despedido, sin derecho a indemnización alguna, por la entidad deportiva que le había visto crecer y consagrarse como futbolista. El club alegó que se había extralimitado con una subordinada suya, independientemente del desarrollo que tuviera el proceso penal, y que había motivo suficiente para ejecutar un despido disciplinario. La medida acordada por el Cádiz C. F. no fue asumida ni mucho menos por el excoordinador de El Rosal que demandó a su equipo en primera instancia para recurrir después ante el TSJA la sentencia dictada por el juzgado de lo Social nº 2 y que ratificaba la decisión acordada por el club. En el mismo sentido se ha pronunciado ahora el Alto Tribunal Andaluz, que vuelve a darle la razón al Cádiz C. F. en cuanto que no cabe anular ese despido ni declararlo improcedente dado que la entidad está legitimada para aplicar un régimen de sanciones a su plantilla en la que se incluye el despido para situaciones graves.