Van Rompuy y Gurría, ayer, antes de la apertura del Foro 2011 en París. :: YOAN VALAT / EFE
Economia

España precisará 15 años para volver a tasas de paro previas a la crisis

La OCDE cree que el Gobierno cumplirá los objetivos de déficit pese al desempleo y al bajo crecimiento

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Quince años más. Es el plazo de tiempo que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que necesitará España para volver a los niveles de desempleo de 2008, antes de que la crisis arruinara su estatus de octava economía mundial. El organismo que preside Ángel Gurría, que agrupa a las 34 economías más avanzadas del planeta, eleva su previsión de tasa anual de paro para este año hasta el 20,3%, frente al 19,1% que predijo hace unos meses. Su nuevo pronóstico supera en medio punto al 19,8% que estableció el Gobierno en el Programa de Estabilidad 2011-2014 remitido a Bruselas.

Lo peor es que, tras tocar techo el paro en 2011, el mercado laboral está condenado a recorrer una larga travesía del desierto, según se desprende del informe semestral de Perspectivas publicado este miércoles por la OCDE, que cree que el país necesitará tres lustros para reconducir la situación. De cara a 2012 también es más pesimista que el Ejecutivo y pronostica una tasa de desempleo del 19,3%, que bajará en 2015 al 14,5%, la más alta de la OCDE (la previsión del Gobierno a más largo plazo es un 16% en 2014). Para 2026 se recortará hasta el 8,9%, porcentaje de desocupados similar al que había antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.

El informe, que incluye un capítulo de proyecciones a quince años vista, estima que en ese período la creación de empleo avanzará a paso de tortuga: entre 2010 y 2015 será del 0,1% anual, y entre 2016 y 2026 del 1% en cada ejercicio. Eso quiere decir que, de no invertirse la actual tendencia, a mediados de esta década el país seguirá sufriendo más por el paro que las economías europeas más castigadas por la crisis, incluidos los países que han necesitado recurrir a la ayuda financiera de la UE y el FMI. En Grecia el desempleo estimado para 2015 será del 13,3% y en Irlanda del 10%, mientras que en el conjunto de la zona euro bajará al 8,7%.

La OCDE cree que en el conjunto de países reunidos en su seno el paro marcó en 2010 su máximo nivel (8,3%) y estima que para 2015 estará en el 6,2% y en 2026 se habrá recortado al 5,6%. En el caso de esta área económica, la creación de empleo será del 0,6% al año hasta 2015 y luego del 0,3% hasta 2026.

Crecimiento lento

España también estará entre los alumnos menos aplicados de la OCDE en cuanto a crecimiento. El organismo mantiene que el PIB avanzará este año un 0,9% y en 2012 un 1,6% (la predicción gubernamental es un 1,3% y un 2,3%, respectivamente), en línea con lo estimado por el FMI. Esa proyección coincide también con las estimaciones del servicio de estudios de BBVA, el más optimista de cuantos institutos privados se han pronunciado hasta ahora en España. La Fundación de las Cajas de Ahorros es algo más desconfiada y augura incrementos de la actividad del 0,9% este año y del 1,5% el próximo. La Comisión Europea espera aumentos del PIB del 0,8% y del 1,5%, respectivamente.

La OCDE sí da por hecho que, en ese contexto de paro desbocado y crecimiento mínimo, el Gobierno será capaz de cumplir su objetivo de reconducir el déficit. Estima que el agujero en las cuentas públicas se reducirá desde el 9,2% de 2010 hasta el 6,3% en 2011 (tres décimas por encima de la meta gubernamental) para llegar al 4,4% deseado para 2012. Eso supone un reconocimiento tácito de que, con los ajustes ya realizados, la senda de consolidación fiscal no es descabellada. No obstante, pide al Ejecutivo que concrete cómo se realizarán los tijeretazos al gasto público el año que viene. En cuanto a la deuda, resalta algunas medidas adoptadas en aras de lograr una mayor transparencia y reducir la percepción de riesgo de los inversores, como la obligación al sector financiero de desvelar su exposición al sector inmobiliario.

La OCDE insiste en que la recuperación en España será «lenta» y «gradual», aunque reconoce que las consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria se están corrigiendo. En ese sentido, recomienda a España que culmine las reformas estructurales iniciadas.