El aumento del contrabando hunde la venta de tabaco en la provincia

Hace apenas un par de años convivían nueve estancos en la Línea. Con mayor o menor éxito de venta, cada uno tiraba bien de sus negocios a pesar del aumento de los matuteros que cada mañana pasaban la frontera del Peñón y sacaban un par de cartones para ganarle algunos euros. Ahora sobreviven cuatro de esos establecimientos y sobre ellos sigue planeando el peligro del cierre. A esta situación no los ha llevado solo la crisis, ni los esos venden en negro las cajetillas sueltas junto a la frontera, ni siquiera la ley antitabaco. El contrabando es el que está dando al traste con el sector.

La venta de cigarrillo se desplomó un 32% en el primer trimestre del año. Es la mayor caída de España, según lo recoge el Comisionado para el Mercado de Tabacos que depende del Ministerio de Economía y Hacienda y está muy ligado a ese crecimiento del contrabando. Esa es la conclusión a la que ha llegado el grupo Analistas Financieros Internacionales, que ha realizado un estudio sobre la fiscalidad del tabaco en España para British American Tobacco (que tiene entre sus marcas estrellas a Lucky Strike y Pall Mall).

Este informe pone el punto de atención en Cádiz como principal foco receptor de los pitillos ilegales por su proximidad con Gibraltar, puerto habitual del contrabando. Y llegan a calcular que actualmente se distribuyen en España en torno a 4.300 millones de cigarrillos irregulares, por un valor de más de 700 millones de euros. Este volumen de negocio es el doble que hace un año.

De una manera u otra, la situación ahoga al sector hasta límites preocupantes. José Bermúdez Melero, vicepresidente de la Asociación provincial de Estanqueros de Cádiz, revisa casi a diario el registro de ventas. «Estamos por encima del 32% de bajada -asegura- hay locales que no tienen ni para vivir». Reconoce que la venta ilegal es ya casi una tradición en la provincia, pero nunca había llegado a estos niveles.

En el último año la situación se ha agravado. «Es cada vez mayor a pesar de los controles y las inspecciones, la crisis lo ha agravado todo y muchos buscan aquí su sustento, pero es a costa de los estancos autorizados». El aumento de los precios ha sido un detonante para que todo este movimiento ilegal se dispare.

Origen China

Y a juzgar por el tremendo número de operaciones que pone en marcha la Guardia Civil, parece que la actividad se ha vuelto frenética. China es el principal productor de este enorme volumen de cigarrillos falsificados. Explica José Bermúdez que antes era más fácil reconocerlos porque se centraban en las marcas estrella como Winston y Malboro, pero ahora hacen copias de todas.

La única solución que ven es que se sigan intensificando los controles y para ello han enviado cartas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a su ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, a la de Hacienda, Elena Salgado, y, en una instancia más cercana, al líder de la Junta, José Antonio Griñán, pero lamenta no haber recibido respuesta de ninguno de ellos.

Los mostradores a pie de ventana de la economía sumergida es otro de los frentes abiertos. Suponen una dura competencia desleal y no han parado de proliferar en los últimos tres años. La asociación tiene ya en el punto de mira a varios negocios no autorizados y particulares que venden tabaco de contrabando en sus domicilios. Bermúdez advierte de que hay localizados un buen número de casos en varios barrios de Cádiz y otros tantos en Jerez. «Los hemos denunciado y estamos a la espera de que el juez dé la autorización para hacer un registro», dijo.

Se han llegado incluso a encontrar con carteles en el portal de los bloques anunciando que en unos u otros pisos se venden cajetillas, explica el vicepresidente del colectivo. Quioscos de prensa, tiendas de ultramarinos y establecimientos regentados por orientales son otros de los puntos de venta ilegal donde cada vez se venden más de estos pitillos.