Jerez

Un informe enviado al PSOE federal habla de «pucherazo» al elegir la lista

Algunos militantes denuncian que les pidieron votar dos veces y que la candidatura final no fue la que llegó a las asambleas de pedanías

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Apenas unas horas después de que se aprobara la candidatura del PSOE de Jerez de cara a los comicios del 22-M en el marco de una asamblea extraordinaria en la que las espadas de todos los bandos estaban en alto, un grupo de representantes de la ejecutiva local del partido empezó a recabar información de lo que han calificado como «prácticas irregulares» en la votación para redactar un informe que decidieron enviar a todas las instancias de la formación, empezando por la dirección federal.

El documento elaborado lleva semanas en poder de la mencionada ejecutiva federal, pero también del regional y el provincial, sin que haya habido ninguna respuesta a las peticiones que se hacían: la anulación de la lista presentada por Pilar Sánchez, la secretaria general en Jerez, o la apertura de una investigación interna que restablezca «el buen nombre de estas siglas políticas y abogue por la democracia interna del PSOE», según explican algunos de los denunciantes.

En el completo informe en el que se recogen estas irregularidades detectadas, 14 miembros de la ejecutiva local denuncian que el día de la celebración de la asamblea extraordinaria más de 300 militantes votaron una lista electoral «distinta» a la que se presentó a la propia ejecutiva y a la misma asamblea.

Las fuentes consultadas también han recalcado que en este documento en el que se pone de relieve el «fraude electoral» se incluye la declaración por escrito de un militante que narra que dos personas de la dirección local le ofrecieron en la asamblea «volver a votar» para dar su visto bueno a la candidatura presentada por la actual regidora, «pero con otro nombre distinto».

Según los denunciantes, que critican que «no todo vale para lograr una victoria», también hubo «un pucherazo en el recuento de votos», y dicen que «se contabilizaron papeletas en una pedanía en la que ni siquiera hubo asamblea para votar».