Una pareja acusada de narcotráfico sale airosa por falta de pruebas

La Policía había desplegado un amplio operativo de vigilancia que, pese a tenerlo bien atado en apariencia, no logró dar los frutos esperados. Ellos aguardaron y controlaron la actividad de los dos sospechosos, que finalmente lograron eludir la prisión por falta de pruebas. Los hechos se produjeron en 2009 y ahora la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Jerez ha absuelto a una pareja acusada de ejercer el menudeo en un edificio de Cerrofruto.

Como consta en la sentencia judicial, a la que este periódico ha tenido acceso, la magistrada titular considera como hechos probados que agentes del grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Jerez tuvieron noticias de que en el citado inmueble se practicaba la venta de droga y a raíz de estas informaciones organizaron un dispositivo en torno al domicilio en el que se supone que se estaba llevando a cabo la actividad ilícita.

El día 9 de junio del citado año, los policías vieron a una persona que subió hasta la cuarta planta del edificio, donde se ubicaba la vivienda de los acusados, y le requisaron posteriormente una papelina con cocaína. Pocos días después, ocurrió lo mismo con otros dos individuos, a los que también intervinieron cierta cantidad de droga. Según el fallo, en ninguna de estas interceptaciones (incluyendo la de una mujer que creían que acudió a comprar coca pero no le encontraron sustancia alguna), fue visto el presunto intercambio por parte de los funcionarios.

No obstante, el Juzgado de Instrucción número 3 de Jerez autorizó el registro de la vivienda en cuestión en el mes de julio, pero los resultados fueron infructuosos: los agentes intervinieron únicamente 240 euros en metálico, sin que pudiera quedar acreditada ningún tipo de práctica ilegal.

Es por eso que la Audiencia Provincial ha absuelto a ambos del delito contra la salud pública del que se les acusaba. Sin embargo, detrás de este caso se esconden algunas claves que pueden explicar por qué la Policía no logró reunir pruebas del presunto delito que los agentes aseguraron que se estaba cometiendo.

La labor de los 'aguadores'

Como han informado fuentes judiciales de solvencia, los profesionales advirtieron un trajín de idas y venidas relacionado con el movimiento de papelinas en el edificio que vigilaban, pero no lograron precisar si todo se estaba produciendo concretamente en el domicilio de la pareja o en otro, ya que las mismas fuentes confirman que el menudeo en ese bloque es constante.

Otro de los factores a tener en cuenta es la presencia de los llamados 'aguadores' en el argot policial. Se trata de cómplices de los presuntos narcos que se dedican a avisarles cada vez que atisban la presencia de algún agente, de tal forma que a aquéllos les da tiempo de acudir corriendo a casa o al lugar en el que se desarrolla la compraventa y deshacerse de cualquier prueba.

Según estos informadores, es relativamente frecuente que la labor de estas personas 'agüe' un trabajo de meses de agentes que dedican todo el tiempo del que disponen a perseguir la lacra del narcotráfico.