ESPAÑA

Desde hoy no se inaugura, se 'pone en servicio'

La fiebre por cortar cintas antes de la precampaña lleva a los gobernantes a festejar maquetas, obras a medio hacer o a inventar primeras piedras

MADRID. Actualizado: Guardar
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La reciente reforma de la ley electoral que prohíbe a los políticos inaugurar o visitar obras públicas desde este martes, día en que se convocan las elecciones locales del 22 de mayo y comienza la precampaña, ha conducido a alcaldes, concejales, consejeros y presidentes regionales de toda España a una carrera frenética de inauguraciones. El tradicional viacrucis de cortes de cintas, besos con niño y fotos con casco con que salpicaban las cuatro o cinco semanas previas a la campaña electoral ha desaparecido de golpe y ha obligado a alcaldes y presidentes autonómicos a improvisar durante los últimos días un maratón de inauguraciones. Ayer tuvo lugar el 'sprint' final, con cientos de actos de punta a punta del país. Hoy el BOE publicará la convocatoria electoral para renovar ayuntamientos, diputaciones, cabildos y parlamentos autonómicos y no solo no se podrá cortar una cinta más ni visitar una zanja sino que también quedarán proscritas por ley las campañas institucionales de autobombo o la edición de folletos o vídeos que ensalcen los logros y proyectos de modernización.

La premura a que ha abocado el cambio legal junto a la necesidad de sacar pecho ante los vecinos con sus principales proyectos de equipamientos y servicios llevó a algunos a recrear escenas esperpénticas. Además de obras inacabadas, los responsables institucionales han llegado a inaugurar maquetas o, incluso, a convocar a primeras piedras que ni siquiera era posible colocar.

Dos de los casos más insólitos se dieron en la Comunidad Valenciana. El jueves pasado, el presidente regional, Francisco Camps, inauguró la maqueta del futuro hospital comarcal de Vall d'Uixó, que dentro de varios años aportará sus 80 camas a los pacientes de la zona. Solo un día después, el mismo Camps y el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, abrieron al público el aeropuerto de esta provincia, que pese a los fastos tendrá que esperar meses para ver los primeros aviones y para operar vuelos. Hasta entonces, los ciudadanos solo podrán verlo y pasear por las pistas.

Madrid, Valladolid y Zaragoza forzaron la máquina propagandística hasta extremos parecidos. Esperanza Aguirre reunió el jueves a buena parte de sus altos cargos para presentar a los medios de comunicación el nuevo pabellón del Hospital Clínico de Madrid y se fotografió en una habitación equipada con la tecnología más moderna, pero las instalaciones, con cuatro plantas en obras, tardarán en funcionar. Lo mismo pasó en Zaragoza, donde el alcalde presentó la nueva línea de tranvía Valdespartera-Gran Vía, aún en fase de pruebas y que no podrá usarse al menos hasta dentro de unos 20 días. El alcalde de Valladolid inauguró ayer un nuevo centro tecnológico en la ciudad, con la fachada y el tejado inacabados, que carece de muebles y en el que faltan muchos de los equipos informáticos.

El premio gordo

Pese a todo, el premio gordo de los cortes de cinta forzados posiblemente se lo llevó el Cabildo de Gran Canaria, que ayer inauguró una infraestructura que no existe y cuyo inicio de construcción aún no tiene fecha por problemas en su proceso de adjudicación. El gobierno provincial colocó una urna en la que ciudadanos podían dejar pequeñas piedras que se enterrarán junto a la primera piedra real del futuro Palacio Multiusos de la capital insular, cosa que ni los mismos convocantes saben qué día ocurrirá.

Pese a todo, hecha la ley hecha la trampa. El alcalde de Soria no ocultó ayer sus intenciones y aunque no se pueden inaugurar obras de aquí al proximo 22 de mayo nada dice la norma sobre las «puestas en servicio».