El Ayuntamiento advierte del estado «deplorable» de parte de la muralla

Las murallas de Cádiz han servido a lo largo de la historia para proteger a la ciudad de invasores y saqueadores. Han sobrevivido a bombardeos y temporales, pero parece que el tiempo tampoco pasa en balde para ellas y comienzan a tener achaques, tantos, que empiezan a ser preocupantes.

Quien da la voz de alarma es el Ayuntamiento, que advierte del deterioro que están sufriendo algunas partes de las murallas «en zonas donde las responsabilidades son del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, y la Demarcación de Costas Andalucía-Atlántico, y donde deberían actuar». En este caso centra su preocupación en el espacio comprendido entre las murallas de Santa Bárbara y el Castillo de Santa Catalina, que presenta en la actualidad un estado de conservación «deplorable» en su mantenimiento.

El teniente de alcaldesa delegado de Urbanismo, Ignacio Romaní, asegura que se han localizado «grandes huecos» en el lienzo de la muralla, avisando de que «o se rehabilita o tendremos problemas en la zona».

Se trata de una zona que en los últimos meses se está viendo sometida a importantes movimientos de tierra, debido a las obras de reurbanización del entorno de Santa Catalina, la construcción del Parador Hotel Atlántico y la del aparcamiento subterráneo y el paseo de Santa Bárbara. Desde el Ayuntamiento se incide en que se está haciendo un gran esfuerzo por que todo el litoral sea «paseable», pero que no solo debe estar en «perfecto estado de revista» la zona superior, sino también lo que está abajo.

El equipo de Gobierno gaditano llevará el próximo viernes a pleno una propuesta para instar a la Demarcación de Costas y al Ministerio de Medio Ambiente «para que revisen su protocolo de defensa del patrimonio, que lo es de todos los gaditanos». Lo primero que se pide es un estudio sobre la conservación de la piedra y la seguridad de la zona.

Romaní insiste en la necesidad de rehabilitar ese tramo de muralla que es «la carta de presentación de la ciudad para todos los turistas que llegan a Cádiz a bordo de un crucero».

Hay que recordar que el Ayuntamiento ha conseguido después de años la cesión de la muralla de Cortadura y del Club Marte para encargarse de su rehabilitación y conservación, pero esto «solo lo podemos hacer con espacios que luego tendrán un uso ciudadano», aclara Romaní.