«La mejor imagen es la que sirve como simiente de las buenas palabras»

Lo suyo son las palabras, desde que todavía era un niño. Palabras que encandilan por una cadencia que va más allá de la melodía de su acento gallego. A pesar de que es difícil 'pillarlo' en el móvil, devuelve la llamada con una palabra complaciente y agradecida. «Soy Rivas, responde». Fue, ayer, a ultimísima hora de la tarde, y en el lugar de España más lejano a Cádiz. Hoy sí estará aquí, para pronunciar una conferencia que le entusiasma especialmente. Un discurso en el que une sus pasiones, palabras y arte. El escritor, poeta, ensayista y periodista Manuel Rivas (La Coruña, 1957) reflexiona esta tarde en una nueva sesión del ciclo 'Voces en el Museo'. Para la ocasión, ha elegido como símbolo el cuadro 'Ecce Homo' de Rivera. Mejor dicho, y de su boca, la pintura le eligió a él. Como casi todo lo que ha desarrollado en su extensa y prolífica carrera. Trayectoria llena de palabras. Y de obras, y de artículos periodísticos que después se han puesto de ejemplo en las facultades de Periodismo de medio país. Su patria es Galicia, y de esa lengua se ha convertido en embajador. También de la causa medioambiental (fue fundador de Greenpeace). Para los que aún no lo conozcan, es autor del relato 'La lengua de las mariposas' que fue adaptado al cine en la película homónima dirigida por José Luis Cuerda. O de 'El lápiz del carpintero' y otro puñado de novelas. La última 'Todo es silencio', una historia de narcotraficantes. Pero Rivas trafica con las palabras.

-El título de su conferencia es 'Lo que no se ve (la palabra y la imagen)'. Ha escogido el 'Ecce homo' de Rivera, ¿por qué?

-Me parece muy interesante este ciclo y estuve repasando los fondos del Museo, algo muy gratificante, ya que en toda mi producción ha estado muy presente el arte. Hay piezas muy sugerentes, lo que ocurre es que normalmente la obra te mira. Es ella la que te elige. Me pasó con una obra, 'Mujer en el baño'. Tenía una propuesta del Museo Thyssen de corte clásico, pero al final me decanté por un cuadro de arte pop. Esa mujer me miró.

-¿Qué es lo que hizo que se fijara en el 'Ecce Homo'?

-El momento clave de la literatura y el arte es el miedo del abandono y eso es lo que encontré en él. Es un icono protector también, sin duda, Cristo es el icono más presente en la historia de la humanidad. Todos comparten el mismo áurea, pero es curioso contemplar como siempre hay algo diferente en cada uno de los. Es ese algo especial donde encontramos su valor artístico. Al margen de la ideología o el sentido religioso, esa expresión pertenece a un patrimonio común.

-Trabaja con ellas, ¿es de los que cree que más vale una imagen que mil palabras?

-Depende. Creo que las buenas imágenes son las que contienen en potencia muchas palabras. Son la simiente de buenas palabras. Es verdad eso del Apocalipsis, el Alfa y Omega, son dos realidades complementarias.

-Sus textos se enseñan en las clases de Periodismo de todas las facultades españolas. En su blog, enseña a escribir. En una de sus entradas apunta que no hace falta demostrar que se sabe escribir. ¿Es un tirón de orejas a los ególatras?

-El periodismo es una rama de la literatura. Ambas comparten que tienen que ofrecer información esencial del ser humano, y no por ser eruditos se transmite más. A veces hay más información en determinados lugares y personas imprevisibles, sin necesidad de ser recargados. Ahora bien, el saber no ocupa lugar, no quiero decir que necesariamente no se tenga que escribir de esa manera. Tomo como mía una frase del escritor argentino Rodolfo Walsh: «escribir es un laborioso viaje interior contra la estupidez».

-En pocas palabras. ¿Cuál es la más estúpida que ha oído?

-(Vacila) Imprescindible. No, no, la más estúpida es 'dominar'.

-¿Y la imagen más bella que ha contemplado?

-(Más decidido) Las gotas de agua moviéndose sobre un cristal.

-Fue fundador de Greenpeace. Como voz comprometida, ¿tiene la impresión de que el mundo está loco, que algo hay que hacer ante tanta catástrofe natural?

-Estoy convencido de que existe un mismo problema en todas las épocas, lo que ocurre es que ahora la capacidad de destrucción se nos muestra en mayor medida y más acelerada. Sentimos más angustia y lo vemos de forma más evidente porque la tierra está gritando. Eso nos demuestra que cada vez es más una tarea de todos, un compromiso planetario, tenemos que compartir algo común.

-Lo del proyecto común se antoja más complicado...

-La revolución que hay que emprender ahora debe estar encaminada a frenar el desastre. El partido de todos debería ser el de la humanidad, es necesario encontrar y realizar tareas comunes.

- Pronunció con vehemencia eso del 'Nunca mais'. Es activo y activista, ¿qué hace Manuel Rivas ahora en materia de respeto al medioambiente?

-Lo que hago ahora es escribir para ello, creo que es como puedo ayudar. El primer compromiso del escritor es ese, escribir.