Gadafi se oculta tras una treta diplomática

Muamar Gadafi intensificó ayer su ataque contra los rebeldes en Libia y sus tropas bombardearon una instalación petrolera y consiguieron hacerse con el control de la ciudad estratégica de Zauiya. Sin embargo, la ofensiva del coronel que realmente sorprendió a los rebeldes y a la comunidad internacional fue la diplomática. Gadafi envió ayer a emisarios a El Cairo y Bruselas para que se reunieran con altos cargos de la UE, la OTAN y el mando militar egipcio, quizás en un intento de impedir una intervención extranjera en Libia.

Tres jets privados partieron de Trípoli con destino indeterminado, aunque a lo largo de la jornada se supo que uno había aterrizado en El Cairo y otros dos se dirigían a Bruselas. Según el canal catarí de noticias Al-Yasira, a la capital egipcia se habría desplazado el viceministro de Defensa, Abdelrrahman al-Zaui, cuya misión sería entregar un mensaje de Gadafi al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que actualmente ostenta el mando del país.

Al-Zaui se habría reunido también con el primer ministro egipcio, Essam Sharaf, según la cadena. El contenido de la reunión no se ha hecho público, pero según el diario egipcio 'Al-Masri al-Yum', el mensaje de Gadafi podría incluir amenazas sobre la población egipcia que reside en Libia si el país del Nilo no apoya al régimen de Gadafi, aseguraron diplomáticos disidentes libios al rotativo.

La Liga Árabe, que ha apartado al régimen del coronel de sus reuniones y se ha mostrado favorable a la imposición de una zona de exclusión aérea sobre libia, se reunirá este sábado en El Cairo para tratar la crisis del país magrebí. Es posible también que el mensaje que al parecer portaba el emisario del coronel tenga como destinatario el organismo panárabe.

Los otros dos aviones podrían tener como destino Bruselas, según dijo ayer el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, quien aseguró que los emisarios de Gadafi buscaban reunirse con «representantes que tomarán parte en las reuniones de de la UE y la OTAN mañana (por hoy) y al día siguiente», según Reuters. De confirmarse esta información, el coronel podría estar buscando evitar a toda costa una intervención militar extranjera en Libia.

Tras hacer una primera escala en Malta, uno de estos emisarios, sin embargo, se dirigió a Lisboa, donde pensaba reunirse con el ministro de Exteriores portugués, Luis Amado, según Reuters y la agencia de noticias portuguesa Lusa. Los únicos detalles que se han conocido de la reunión es que tenía como objetivo informar a Amado de la situación en el país norteafricano.

Carros de combate

Los posibles contactos diplomáticos lanzados ayer por Gadafi coinciden con un recrudecimiento de la ofensiva militar sobre los rebeldes, especialmente en Ras Lanuf, al este del país, donde los bombardeos del régimen alcanzaron ayer una de las instalaciones petroleras de la ciudad. Al-Yasira mostró ayer imágenes de tres enormes columnas de humo negro, al parecer procedentes de un oleoducto y un depósito de petróleo, aunque la intensidad de los combates impidió a los corresponsales acercarse al lugar para confirmar qué instalaciones habían sido afectadas. Éste sería el primer ataque -no se sabe si intencionado o por error- a la principal industria del país, cuyo control es esencial para el desenlace de los enfrentamientos.

Los rebeldes están sufriendo un serio revés en el frente debido a su desventaja tanto en armas como en la formación de sus filas. Sólo el pasado martes se produjeron 40 bajas entre los sublevados, según dijo un portavoz del Consejo Nacional de Transición, Isam el-Geriani. Los rebeldes son conscientes de su inferioridad militar y, aunque en el pasado han rechazado una intervención militar extranjera, ayer pidieron a la comunidad internacional que bombardee puntos estratégicos como «los campos donde (Gadafi) tiene a sus mercenarios, sus fuerzas de seguridad y en especial el complejo militar de Bab el-Aziziya (donde reside el coronel», dijo a Efe Geriani.

Zauiya, otra de las ciudades estratégicas, a las puertas de Trípoli, cayó ayer en manos de las tropas de Gadafi después de un asedio que ha durado siete días, con bombardeos aéreos diarios, ataques de mortero e incursiones de los carros de combate. La información fue adelantada por la televisión oficial libia, que mostró imágenes de manifestaciones pro-régimen en el centro de la ciudad. Los rebeldes, que llevan días sin poder comunicarse con Zauiya, no pudieron confirmar la información.