Farfan, que sentenció en el descuento la eliminatoria, celebra el tanto del empate ayer ante el Valencia. :: AP PHOTO
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Raúl sigue vivo en 'Champions'

El decepcionante Valencia fue incapaz de marcar más de un gol a un Schalke atrevido y poderoso físicamente Los de Unai Emery mueren de pie después de acomodarse demasiado

MADRID. Actualizado: Guardar
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Raúl sigue vivo en la 'Champions'. El máximo goleador de la historia en las competiciones europeas jugará, al menos, dos partidos más en la Liga de Campeones. La vuelta de octavos de final en su estadio ante el Valencia no fue su último encuentro en su torneo preferido, porque el Schalke triunfó en una eliminatoria en la que partía como víctima y ya está entre los ocho mejores de Europa. Un éxito para el modesto equipo alemán que permite incluso que pudiera darse en cuartos un emparejamiento con 'su' Real Madrid si el equipo blanco no falla el próximo miércoles ante el Olympique de Lyon y el sorteo vuelve a ser caprichoso con el mito. El decepcionante Valencia, que perdió gran parte de la eliminatoria en Mestalla, con un gol de Raúl fue incapaz de marcar más de un tanto frente a un Schalke atrevido y poderoso físicamente. Raúl ofreció otra muestra de trabajo incansable, y aunque esta vez no marcó, colaboró en el fracaso de un Valencia que quiso guardar tanto la ropa que al final, cuando ya todo estaba perdido, cayó presa de la ansiedad.

Se manejó bien el Valencia en el centro del campo, pero no explotó lo suficiente las bandas, con Joaquín y Pablo Hernández, y tuvo que ser Topal, con una gran jugada coronada con un genial recorte, el que intentase abrir un camino a cuartos que después se complicó en exceso. El potente centro del centrocampista turco pegó en la cabeza de Ricardo Costa y el Valencia se adelantó así en una llegada aislada.

Con la ventaja, el Valencia se dedicó a controlar al Schalke, que solo inquietaba con Farfán. La idea defensiva del Valencia se desmoronó a balón parado, la única forma con la que se antojaba podría igualar el choque, aunque la zaga de Unai Emery volvió a dar varias muestras de debilidad. El golazo de libre directo del peruano llegó además en un momento clave, cuando se llegaba al final de una igualada primera parte.

No aprendió el Valencia de lo ocurrido en la primera mitad, y tras el descanso volvió a saltar al campo conformistar. Así, en otra de las llegadas ante una defensa valencianista a la expectativa, el suizo Gavranovic aprovechó un rechace y puso el 2-1. Aduriz tuvo sus oportunidades, pero el guipuzcoano perdonó en un mano a mano ante Neuer. No supo engañar al portero del Schalke, y entonces se pudo comprobar que el Valencia había perdido definitivamente un arma importantísima en ataque. Emery ya se vio obligado a sacar a su máximo goleador, Soldado, pero al Valencia le entraron las prisas y los alemanes supieron aguantar con un enorme despliegue físico. Y a la contra, sentenció Farfan.