La bronca de los ERE sube de tono al intentar el PP involucrar a Griñán

La bronca de los ERE sube decibelios al intentar el PP involucrar a Griñán en las prejubilaciones falsas. El Gobierno andaluz ha endurecido su defensa ante las acusaciones de los dirigentes populares al presidente andaluz. La portavoz del ejecutivo, Mar Moreno, anunció ayer «acciones legales» contra quienes «calumnien a Griñán» haciéndole partícipe o responsable de las irregularidades. Se refería al PP, cuyo presidente en Andalucía, Javier Arenas, acusó al presidente de «tapar lo que pasaba».

La jueza instructora sigue sin tomar declaración a nadie y sin imputar a nadie. Sólo pide papeles. Pero en el banquillo de los acusados ya hay sentados de manera 'virtual' varios protagonistas de una trama que, según la investigación policial y de la propia Junta, se dedicaba a colocar en los expedientes de regulación de empleo de empresas en crisis a amigos y familiares para que percibieran una prejubilación dorada. Ocho militantes socialistas, algunos ex cargos de este partido, han sido detectados hasta ahora entre los 70 infiltrados.

El PSOE y el Gobierno andaluz ciñen la responsabilidad en la Junta de las irregularidades al ex director general de Trabajo, Javier Guerrero, que incluso colocó a su suegra en un ERE; y a su sucesor, Juan Márquez, en cuya etapa también se han detectado intrusos. Para el Gobierno andaluz la trama es cosa de cuatro sinvergüenzas.

Sin embargo el PP apunta más alto. No sólo a los ex consejeros que fueron jefes de Guerrero, José Antonio Viera y Antonio Fernández, sino directamente a Griñán. Los populares se agarran a los informes emitidos por la Invertención de Hacienda en 2005, 2006 y 2007 alertando de anomalías en el procedimiento de tramitación de los ERE para responsabilizar a Griñán. En ese tiempo Griñán era consejero de Economía y Hacienda y según el PP debió conocer los informes de la Intervención advirtiendo de la opacidad en el sistema de conceder las ayudas y no hizo nada.

Discrepancias

La portavoz de la Junta insistió ayer en que la Intervención de Hacienda nunca detectó, ni que se estuviera haciendo un uso fraudulento o ilegal de los fondos de Empleo para los ERE y volvió a explicar que lo que hubo entre la Intervención y Empleo fueron «discrepancias» sobre los trámites administrativos, no advertencias sobre «quebrantos en las arcas públicas». Mar Moreno señaló que se trataba de sugerencias de tipo técnico y que en este caso son los técnicos de la Junta, los directores generales y como mucho el viceconsejero quienes se enteran de esas discrepancias.

Por ello, la portavoz quiso dejar clara la posición «firme» de la Junta para dejar «meridianamente claro» que quien apunte que Griñán conocía la trama de ilegalidades en los ERE y la tapó «está calumniando». La portavoz añadió que la Junta emprenderá acciones legales contra quienes «calumnien».

Poco antes, el presidente del PP-A, Javier Arenas, manifestó en Granada que Griñán «supo, tapó y siguió autorizando lo que pasaba», según recoge Europa Press. Para Arenas, que volvió a pedir a Griñán y a Chaves que den explicaciones, la responsabilidad política y la jurídica no tienen por qué coincidir.