CARTAS A LA DIRECTORA

Los malos humos de la ley antitabaco

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Se cumplen los dos primeros meses de la aplicación de la ley antitabaco y el balance no puede ser más negativo. Los fumadores hemos sido condenados a reprimir nuestras ganas de fumar, mientras que los hosteleros se tienen que aguantar con una ley contraria a sus intereses. Dos meses después de su aplicación, se ha podido comprobar que quienes fumamos lo hacemos fuera de los locales, al raso. También se ha podido detectar como los establecimientos han perdido clientela en el interior. La única ventaja que se aprecia es el desarrollo de la inteligencia empresarial en tiempos de crisis. Los bares han sacado a la calle sus mostradores y terrazas, pero los más beneficiados han sido los ayuntamientos. La ley ha permitido a los consistorios recaudar más por la aplicación de la tasa de ocupación de la vía pública. Me pregunto por qué esta ley no se aplicó de forma directa hace cuatro años. Entonces se obligó a los propietarios de bares y restaurantes a realizar obras en sus locales para dividir el espacio. Me parece que esa solución salomónica era la más acertada. Entiendo que esta ley es una improvisación. La cultura española de bares y barra no es comparable a la de otros países europeos. Por favor, dejennos fumar en paz .